Una berlina muy confortable, a medio camino entre un turismo y un SUV compacto
En el exterior el Citroën C4 Cactus 2018 presenta varias novedades. Ahora tiene menos apariencia de crossover para parecerse más a un turismo compacto. La carrocería ha crecido ligeramente hasta los 4’17 metros, tiene nuevos paragolpes y nuevos grupos ópticos más grandes que ya no están integrados en una pieza de plástico. La luz diurna LED se mantiene separada del faro principal, insertada en la prolongación de los dos chevrones, como en el Citroën C3 Aircross.
En la vista lateral, la principal novedad es el cambio de posición de los famosos Airbumps de las puertas, que ahora están en la parte inferior y adquieren una función meramente estética. Las barras del techo del C4 Cactus ahora son opcionales y mantiene las protecciones de plástico en los pasos de rueda. En la zaga encontramos unas ópticas más estilizadas, con iluminación 3D, y un nuevo paragolpes más voluminoso. Hay también nuevas opciones de personalización.
En el interior del C4 Cactus los cambios tienen que ver con algunos elementos de equipamiento que antes no existían y con mejoras en el aislamiento acústico. Ahora el volante tiene ajuste en profundidad, además de en altura, hay nuevos espejos eléctricos y elevalunas que se activan con un solo toque. Se mantienen la instrumentación digital y la pantalla de 7 pulgadas táctil del sistema multimedia, pero mejoran los gráficos y la cartografía del navegador Tom Tom. Además, ahora es compatible con Android Auto, Apple Car Play y Mirror Link.
En el apartado mecánico, la principal novedad es la inclusión de un nuevo motor en la gama, el 1.2 PureTech de gasolina tricilíndrico de 131 caballos. En septiembre llegará un nuevo motor diésel BlueHDi de 120 caballos. También cuenta con unas nuevas suspensiones de Amortiguadores Progresivos Hidráulicos que mejoran el confort y el comportamiento en carretera y nuevas ayudas a la conducción, como el sistema Grip Control.