Una oferta amplia
El Tipo es un coche, ante todo, cómodo, que huye de cualquier conducción deportiva. Eso se nota en el tarado de las suspensiones, que tiran a blandas y ofrecen un comportamiento muy bueno en autovía y vías rápidas, pero le resta agilidad en carreteras sinuosas en donde hay que hacer muchos virajes. El coche tiende a subvirar, como es habitual en un tracción delantera, pero transmite una sensación de control buena. Sin embargo, la dirección no es tan buena. El volante tiene un tamaño demasiado grande y, cuando lo giramos, tiende al volver a su posición inicial de manera brusca, lo cual, nos obliga a ejercer una presión más constante de lo habitual.
El motor de gasolina 1.4 atmosférico, de 95 caballos, va realmente bien en este coche, aunque pueda parecer un motor justo. Es suave, elástico y muy silencioso y ofrece una respuesta suficiente para mover al Tipo. Sólo en algunas situaciones en autovías, a la hora de hacer adelantamientos, sobre todo, si llevamos el coche cargado, echaremos en falta un poco más de potencia. En cambio, el diésel de 120 caballos es la mejor opción para realizar largos desplazamientos. Ofrece un gran compromiso entre rendimiento y consumos, aunque se muestra algo áspero a bajas vueltas y es bastante ruidoso. Entre 2.500 y 5.00 vueltas, ofrece un empuje estable y está bien asociado con el cambio manual de seis marchas, aunque el salto de la segunda a la tercera es demasiado acusado.
El usuario que busca un coche como el Tipo no piensa en hacer una conducción dinámica, por lo que está pensado para que sea un coche funcional para viajes, pero poco ágil en virajes, donde tiende a balancear, lo cual, nos obliga a entrar en las curvas con cuidado. El habitáculo está bien insonorizado y, aunque el motor diésel es ruidoso, cuando se circula a velocidad de crucero no se percibe en exceso la rumorosidad.
Fiat dispone para el Tipo una gama de motores compuesta por dos mecánicas de gasolina y otras dos diésel, con potencias entre 95 y 120 caballos. También hay una versión de gasolina que puede funcionar con gas licuado del petróleo. Según versiones, puede equipar un cambio manual o automático de doble embrague con seis marchas en ambos casos.
La oferta de gasolina inicia con el motor 1.4 atmosférico de 95 caballos, asociado a un cambio manual de seis relaciones. Acelera de 0 a 100 km/h en 12 segundos y declara un consumo medio de 5’7 litros. En el segundo escalón, está el 1.6 EtorQ, también de aspiración natural y 110 caballos, combinado con el cambio automático. En este caso, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 11’2 segundos y declara un consumo mixto de 6 litros.
Por otro lado, el motor 1.4 de gasolina, adaptado para funcionar con gas licuado de petróleo desarrolla una potencia de 120 caballos y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 10 segundos, además de reducir notablemente el consumo de carburante hasta los 4’7 de media, según datos oficiales.
En primer lugar, encontramos el 1.3 Multijet de 95 caballos, que empuja al Tipo hasta los 100 km/h en 12 segundos y obtiene un consumo oficial muy bajo, sólo 3’7 litros. Por último, el 1.6 Multijet de 120 caballos, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 10 segundos y un gasto medio de carburante de 3’7 litros. El motor 1.3 Multijet sólo puede ir asociado a un cambio manual, mientras que el 1.6 Multijet puede combinarse con el cambio manual o automático.