Hasta cinco variantes en total
Pese a que se mide de manera directa ante el Mini Cooper, otro rival de reducidas dimensiones y estética retro, en este apartado no se puede comparar: el 500 se centra más en una conducción cercana al confort mientras que el Cooper es uno de los coches que cuenta con una conducción muy dinámica, con una respuesta inmediata y directa para el conductor en casi todo.
El mayor problema a la hora de ponerse al volante de este coche es que la posición de la conducción está demasiado alta en comparación con como es el resto del vehículo – el 500 proviene de la base del Fiat Panda, un coche que es más alto tanto en altura con respecto al suelo como en la carrocería. Todo esto no quita que sea un coche divertido de conducir ya que es corto, ligero y, por tanto, se puede mover con bastante agilidad.
Se puede decir que es un coche que se mueve con más soltura que el Cooper en ciudad, aprovechando su tamaño y que las suspensiones son más blandas – además aquí sí puede ayudar la posición de conducción. Los frenos también han sido revisados y ahora es más estable que el modelo de 2008.
El repertorio de motores de este compacto retro de Fiat se compone de un total de cinco motores distintos, combinando motores diésel, motores gasolina y variantes de gasolina con GLP (Gas Licuado de Petróleo). Entre ellos destaca la presencia de motores de dos cilindros al igual que estaban en el 500 original, aunque en aquellos tiempos eran motores atmosféricos que no alcanzaban los 20 caballos de potencia y ahora son motores turbo capaces de superar los 100 caballos.
El motor básico es el 1.2 atmosférico de 69 caballos que se puede encontrar en el modelo de base, además de una variante de este mismo motor que funciona con GLP. Por otro lado, el 0.9 TwinAir turbo de dos cilindros se presenta tanto con 85 caballos como con 105 caballos de potencia – eso sí, la ventaja del de 85 caballos es que se vende con la caja de cambios automática robotizada.
El único propulsor diésel disponible para el Fiat 500 es el 1.3 Multijet con 95 caballos de potencia, siendo el que menos consume de todos con un consumo homologado en ciclo medio de 3,4 litros a los 100. Se trata de una versión actualizada del motor que estaba antes en el mercado, siendo el más útil de todos si más de la mitad del tiempo se va a llevar por carretera tal como asegura el medio Car Magazine.