Su talón de Aquiles
Como buen coche destinado a circular por la ciudad, el Ford KA+ 2017 es un coche cuya puesta a punto tiene fijadas las miras en ofrecer una experiencia de conducción placentera, tranquila y cómoda. Para ello utiliza una dirección con un tacto bastante agradable y sus amortiguadores tienen un tarado más bien blando para absorber con garantías las irregularidades del asfalto, si bien no se excede con los balanceos en las curvas. Igualmente, la palanca de cambios cuenta con un tacto bastante bueno para ser un vehículo de estas características, algo que también pasa con los pedales.
En resumidas cuentas, el Ford KA+ 2017 es perfecto para adentrarse en la ciudad. Su maniobrabilidad es envidiable y afronta las calles más estrechas y el tráfico más denso con una soltura excepcional. Resulta un coche al que, si se le da un poco de “alegría” a través de la palanca de cambios, es rápido. Además, su superficie acristalada es suficiente para ver bien a través de todos los ángulos.
Aquí llega la hora de hablar, lamentablemente, de uno de sus puntos flacos. El Ford KA+ 2017 solo está disponible con dos propulsores y ambos resultan poco potentes, obligando a “jugar” con la palanca de cambios si se quiere ir con algo de agilidad. En cualquier caso, resultan insuficientes para afrontar varias de las situaciones usuales que se dan fuera de la ciudad y el hecho de que haya que “pisarle” también implica un aumento del consumo.
El Ford KA+ 2017 solo permite escoger entre dos motorizaciones, ambas gasolina de 1.2 litros. El más potente tiene 86 CV, por los 71 del escalón de acceso a gama. Cualquiera de los dos es bastante lento, ya que completan la aceleración de 0 a 100 km/h en 13,3 y 15,3 segundos, y registran una velocidad máxima de 169 y 159 km/h, respectivamente. El consumo medio homologado en los dos es de 5,0l/100km, pero exigiendo un mínimo de rendimiento al KA+ 2017 éste sube algo más.