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Muy básico y poca potencia
El estilo de conducción de la Dacia Dokker es lo que uno podría esperar de una furgoneta en todos los sentidos: con una configuración sencilla y tradicional: la posición de conducción parece más como si uno estuviera encima del vehículo que sentado dentro de él, tal como cuenta el medio Auto Evolution. Esto se aplica tanto para el Dokker normal como para la variante Dokker Stepway.
Sus prestaciones tampoco son espectaculares teniendo en cuenta que utiliza los motores Renault de menos potencia (tanto en gasolina como en diesel) y que siendo una furgoneta, está hecho para desplazar personas y/o equipaje sin mayores pretensiones. Este problema se solucionaría con el motor 1.2 TCe gasolina turboalimentado de 115 caballos pero, por desgracia, este propulsor no se ofrece en los concesionarios de España.
Dado que no cuenta con muchos componentes mecánicos o eléctricos, no resulta un conjunto muy pesado con apenas 1.164 kilogramos en vacío (cifras similares a las del Renault Mégane Coupé de primera generación, sin ir más lejos). La suspensión delantera es de tipo McPherson (la misma del Kangoo) mientras que la trasera es de ruedas tiradas, unidas por un solo eje de torsión tanto en el Dokker como en el Dokker Stepway, según el medio Kilómetro 77.
La oferta de motores para el Dacia Dokker se resume en las opciones más humildes incluso dentro de los Dacia: el apartado de los gasolina lo defiende un 1.6 atmosférico de 100 caballos, que puede llevar además una opción de GLP. Sólo tiene un motor diesel, el 1.5 dCi, que aunque tiene dos niveles de potencia (75 y 90 caballos) no deja de ser un coche con muy poca fuerza, algo que se puede notar si se llenan los 800 litros de carga en la parte trasera.
El 1.6 gasolina de 100 caballos es una mejora con respecto al 1.6 MPI de 82 caballos que estaba disponible en el lanzamiento del Dokker en 2013. Está disponible tanto en el nivel de acabado Base (dicho de otro modo, es el motor de entrada) y el Ambiance, aunque en este caso se suma la variante de gas licuado que ofrece unas cifras mejores de consumo, costando unos 500 euros más. Todos ellos tienen como única opción una caja de cambios manual de cinco marchas.
El único propulsor diesel con el que cuenta la furgoneta rumana es el 1.5 dCi atmosférico, contando con dos niveles de potencia: 75 y 90 caballos. Ambas opciones están disponibles tanto en el nivel de acabado Ambience como en el Dokker Stepway, siendo de hecho los dos únicos motores posibles para la versión Stepway. Para ambos, el consumo medio homologado es de 4,2 litros a los cien.