Dos de gasolina y dos diésel, de origen Renault
Aunque está construido sobre la misma plataforma del modelo anterior, el Dacia Duster 2018 presenta varias mejoras en la conducción. En primer lugar, se percibe un aislamiento acústico mucho mejor. Esto es porque Dacia ha incorporado hasta un 50% más de materiales destinados a disminuir el ruido en el habitáculo. Por otra parte, la dirección es nueva, ahora es eléctrica de asistencia variable y permite un mejor guiado del coche, aunque es muy poco informativa.
Tampoco han cambiado las suspensiones, que mantienen el mismo tarado blando del Duster 2014. Absorben muy bien las irregularidades de la carretera y hacen de este SUV compacto un coche muy confortable en la mayoría de situaciones, pero los movimientos de la carrocería, sobre todo, en tramos de carreteras reviradas, son evidentes. No obstante, el coche es estable y transmite seguridad.
El Dacia Duster 4x4 es un todocamino bien preparado para circular fuera del asfalto, incluso mejor que otras alternativas más costosas. Tiene una altura al suelo notable, de 21 centímetros, así como unos generosos ángulos de entrada (30 grados), ventral (21 grados) y de salida (34 grados) que le permiten afrontar terrenos difíciles con mayor seguridad.
La tracción total se gestiona mediante un mando giratorio en la consola central con tres posiciones: 2WD, Auto y Lock. El modo Auto distribuye automáticamente el par motor entre el eje delantero y el trasero, mientras que el modo Lock reparte la potencia en un 50% hasta 60 km/h. Superada esa velocidad, automáticamente se activa el modo Auto. Además, las versiones 4x4 equipan un control de descensos que mueve el coche a una velocidad mínima de 8 km/h. La velocidad se puede aumentar o disminuir pulsando el acelerador o el freno.
Los motores del Dacia Duster 2018 son todos de origen Renault. Se puede elegir entre dos opciones de gasolina y otras dos diésel, con potencial comprendidas entre 115 y 125 caballos. El motor de gasolina menos potente, de 115 caballos, es atmosférico y puede funcionar también con GLP (gas licuado del petróleo). La transmisión puede ser manual de cinco o seis velocidades, o automática de doble embrague EDC, de seis relaciones, para el diésel más potente.
La gama comienza con el bloque 1.6 atmosférico que desarrolla 115 caballos y 156 Nm de par a 4.000 vueltas. Va siempre asociado al cambio manual de cinco marchas y tracción delantera. Acelera de 0 a 100 km/h en 11’9 segundos y declara un consumo de 6’6 litros. Por otro lado, tenemos un motor turbo 1.2 TCe de 125 caballos y 205 Nm de par a partir de las 2.300 vueltas. Va asociado al cambio manual de seis relaciones y puede tener tracción delantera o total. Acelera de 0 a 100 km/h en 10’4 segundos y declara un consumo mixto entre 6’2 y 6’4 litros, según la tracción.
La oferta de gasóleo se ciñe a un único motor 1.5 DCi, con 90 o 110 caballos. El de 90 caballos va siempre con tracción delantera y cambio manual. Alcanza los 100 km/h en 12’9 segundos, pero la cifra de consumo oficial es de 4’4 litros. El de 110 caballos tiene un par motor de 260 Nm a 1.750 revoluciones y puede ir acoplado a un cambio manual o automático de seis relaciones y con tracción delantera o 4x4. Hace el 0 a 100 km/h en 11’8 segundos y el consumo oscila entre los 4’4 y 4’7 litros.