Un habitáculo de otra década, pero con mucho espacio de carga
Al entrar en el Dacia Dokker uno puede esperarse una gran cantidad de plástico barato tanto en el salpicadero como en otras partes del habitáculo. Es más, algunas partes no se molestan en esconder puntos de soldadura e incluso piezas de Renault provenientes de la década anterior, por lo que se adivina que en cuestiones de imagen Dacia no ha invertido mucho tiempo.
Pese a todo, no deja de tener sistema de infoentretenimiento como el Media Nav con una pantalla táctil de siete pulgadas en la consola central que incluye también radio y conexión Bluetooth para Smartphone, así como sistema de manos libres. La navegación es tanto en 2D como en 3D, completando el sistema con toma de jack y USB en lo que es un conjunto bastante simple, pero que cubre necesidades que se consideran básicas a día de hoy.
Este monovolumen está pensado sobre todo para almacenar grandes cantidades de cargas, por lo que el espacio es uno de sus puntos fuertes – aunque si un pasajero alto se sienta detrás, puede tener problemas para acomodar las rodillas. Sus 4,363 metros lo hacen la segunda furgoneta de pasajeros más corta del mercado por delante del Kangoo actual, mientras que la versión Stepway crece hasta los 4,388 metros para situarse en la zona media del segmento.
El Dacia Dokker cuenta con unos imponentes 800 litros de espacio, superando con holgura los 660 del Kangoo, los 675 del Peugeot Partner Tepee y, por apenas diez litros, al Opel Combo Tour y el Fiat Doblò (siempre estas cifras cuando tienen la configuración de 5 plazas). Las dos únicas furgonetas con medidas similares que superan al Dokker son el Ford Tourneo Connect con sus 1.029 litros y el Volkswagen Caddy con sus 1.260 litros. De hecho, el Dokker supera incluso al Renault Grand Kangoo por 50 litros.