IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Dos versiones de gasolina y una diésel
El C-Elysee es un coche que busca ante todo la comodidad para el conductor y los pasajeros. Eso lo consigue a través de unas suspensiones más bien blandas que permiten absorber cualquier irregularidad del terreno, algo por otra parte, muy característico en la marca de los chevrones. Sin embargo, esa blandura de las suspensiones no hace que el coche cabecee o balancee en las curvas, sino todo lo contrario, muestra un comportamiento bastante estable en cualquier tipo de vía. Así mismo, la dirección resulta muy precisa e informativa y hace que guiar al C-Elysee sea una tarea sencilla. Su comodidad lo convierte en un buen coche para largos viajes, a la vez que, por sus dimensiones compactas, la conducción en ciudad no es difícil, como tampoco lo es a la hora de aparcar, gracias a sus sensores de estacionamiento.
La gama de motores del C-Elysee no es muy amplia pero es suficiente para mover el coche con suficiente soltura. Por un lado, encontramos dos versiones de gasolina, una de 82 caballos y otra de 115 caballos. En cuanto a mecánicas diésel, se conforma con un solo motor de 100 caballos.
Por un lado, encontramos el conocido motor de tres cilindros del Grupo PSA, el Pure Tech, que entrega 82 caballos de potencia. Con esta mecánica, Citroén homologa un consumo de 4’8 litros a los 100 km. Por otra parte, la marca ofrece un motor más convencional, de cuatro cilindros atmosférico y 115 caballos, con un consumo mixto homologado de 6’4 litros a os 100 km.
Todos están asociados a una caja de cambios manual de cinco velocidades, aunque el motor de gasolina de 115 caballos puede ir, opcionalmente, con un cambio automático EAT6 de seis relaciones.
En este caso Citroën ofrece sólo una opción, el bloque de cuatro cilindros BlueHDI que entrega 100 caballos y un consumo homologado de 3’8 litros a los 100 km en ciclo combinado.