Espacio por encima de todo
El interior del C-Elysee muestra la simplicidad que caracteriza a la berlina francesa pero sin renunciar a la sensación de bienestar que pretende transmitir a sus ocupantes. La calidad de los materiales es suficiente, con empleo de plásticos por todo el salpicadero y paneles de las puertas que, sin embargo, no desentonan y ofrecen una sensación de robustez. La principal novedad en el interior de la berlina francesa es la presencia destacada de la pantalla del sistema de infoentretenimiento con la que Citroën da un gran salto hacia adelante, en cuanto a tecnología se refiere.
En el anterior modelo, aparecía una pequeña pantalla de difícil manejo y lectura. Ahora, centraliza todos los mandos de audio y navegación en su pantalla táctil de 7 pulgadas de última generación que incluye sistema de navegación conectado en tiempo real para evitar atascos, sistema de reconocimiento vocal, teléfono, con acceso a la agenda del teléfono y gestión de las llamadas, radio conectada con mandos en el volante y con la posibilidad de escuchar música almacenada en el smartphone, aunque no incluye lector de CD. Además, incorpora los sistemas Apple Car Play, Mirror Link y Android Auto para acceder a las aplicaciones y contenidos compatibles con el smartphone desde la pantalla.
En general, el salpicadero está muy limpio de botonería, sólo aparecen algunos elementos pulsantes en el salpicadero y consola central para funciones rápidas como el aire acondicionado. Resulta llamativo que el botón de las luces de emergencia esté colocado en el lado derecho, más cerca del copiloto que del conductor. También ha recibido ligeros cambios el cuadro de instrumentos, con una pantalla más grande entre las esferas del velocímetro y del cuentarrevoluciones.
El interior del C-Elysee ha sido elaborado para albergar a cinco ocupantes con absoluta comodidad. Destaca especialmente el espacio en las plazas traseras, en las que tres adultos pueden viajar sin problemas, incluso en la plaza central, en donde no hay ningún elemento que estorbe o incomode a la hora de ocupar dicha posición.
Es uno de los puntos débiles de la berlina francesa. El espacio del maletero del C-Elysee es de 506 litros y, aunque esta capacidad no está nada mal y permite transportar bastante equipaje, sí está por debajo de sus competidores directos, como el SEAT Toledo, el FIAT Tipo y el Skoda Rapid. Aun así, ofrece un espacio de carga mayor que el de modelos incluso de segmentos superiores, como un Opel Mokka, que sólo ofrece 395 litros.