IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
100% Diesel
Al contrario que otros sedán que tienen cualidades deportivas y con los que se puede atacar en las curvas, el Citroën C5 está pensado para responder de manera suave, sobre todo en el apartado de las suspensiones. Los modelos más normales contaban con una suspensión de corte convencional, pero el tope de gama utiliza el que ha sido uno de los signos de la casa de los dos chevrones: la suspensión hidroneumática. El comportamiento cambia de manera significante entre una y otra.
La suspensión normal trabaja de manera progresiva y suave, con un balanceo de la carrocería notable, pero que no es excesivo en absoluto (no sorprende ni para bien ni para mal). Ahora bien, con la hidroneumática el coche cambia por completo: el coche parece ir más aislado de todos los desniveles que puedan existir en la carretera, reduciéndose de manera significante el balanceo a la vez que la sensación es de aún más confort – casi como ir en una limusina.
En materia de motores no cuenta con muchas sorpresas, pues como todos los coches del Grupo PSA su repertorio se nutre de la familia de motores diesel BlueHDi – antes había motores de gasolina, incluida una versión V6, pero en la red de concesionarios de España sólo quedan dos diesel. La entrega de potencia responde de manera adecuada al tamaño y peso del vehículo, sin dar sorpresas de ningún tipo.
En la actualidad, la gama del C5 sólo cuenta con motores diesel tanto para la versión sedán como para el familiar Tourer, siendo los motores de 150 y 180 caballos de la familia BlueHDi. En años anteriores tenía más variantes de los diesel de la familia anterior a los BlueHDi y varios motores, incluyendo un V6 que incorporaba una caja de cambios automática de seis marchas. Por tanto, el C5 es de los pocos vehículos de Citroën que no cuenta con motores PureTech, pese a sus buenos resultados.
El primer motor disponible para el C5 es el BlueHDi de 150 caballos, sólo disponible con caja de cambios manual de seis velocidades – eso sí, cuenta con tecnología Start & Stop. Este 2.0 de cuatro cilindros alcanza una velocidad máxima de 214 kilómetros por hora y su consumo medio homologado es de 4,2 litros a los cien, contando con una cifra de 111 gr/km de CO2.
El segundo motor y el más potente es el BlueHDi de 180 caballos, enlazado a la caja de cambios automática EAT6 y también con el sistema Start & Stop para poder ahorrar combustible. También un 2.0 como el otro motor, alcanza 222 kilómetros por hora y su consumo medio homologado es de 4,4 litros a los cien, con unas emisiones de 111 gr/km de CO2 – su mayor ventaja con respecto al otro motor es la fuerza que desarrolla a bajas revoluciones.