IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Variedad para todos los gustos
La palabra cómodo define muy bien el comportamiento del Citroën C4 al volante, con las connotaciones positivas y negativas que eso conlleva. Como bien apuntan desde Car and Driver, las suspensiones son bastante blandas, lo cual se agradece mucho cuando circulas por ciudad y alrededores, pero dejan que desear en aquellas ocasiones en las que te gustaría sacarle más partido a su comportamiento dinámico. Es cierto que para eso estaría el DS4, pero no estaría de más tampoco algo más de agilidad en tramos revirados.
En cuanto a los motores, en general todos responden al cometido que se puede considerar cotidiano para el C4, aunque sin duda las opciones de 130 CV en el caso del PureTech y de 120 CV con el BlueHDi, cumplen a la perfección cualquier cometido que se los ponga por delante. Hay un muy buen trabajo en cuanto a la insnonorización interior del coche, pero no tanto en el exterior, aunque seguro que ese es uno de los aspectos en los que más está trabajando Citroën de cara a la próxima generación.
El abanico de opciones que presenta el Citroën C4 en su oferta de motores es realmente amplio. No importa si es gasolina o diésel, en ambos casos la marca francesa pone a disposición de sus clientes un propulsor básico que supera los 100 CV en ambos casos y después otras dos especificaciones con algo más de potencia y que además pueden incluir el sistema Start & Stop y caja de cambios automática.
La gama de motores gasolina del Citroën C4 pertenece a la familia PureTech. En concreto son dos las opciones que se pueden escoger, aunque pertenecen al mismo propulsor de 1.2 litros con potencias diferentes. En el escalón inferior se sitúa el de 110 CV, que a priori podría ser suficiente para mover todo el conjunto en prácticamente cualquier situación y cuyo consumo de combustible se sitúa en torno a los 4,8 litros cada 100 kilómetros. Por su parte, el PureTech de 130 CV viene con caja de cambios automática de seis velocidades y su consumo es ligeramente elevado: 4,9 litros a los 100.
Por su parte, las motorizaciones diésel imitan a la gasolina en el sentido de que son dos las especificaciones disponibles. Forman parte de la familia BlueHDi del grupo PSA con casi 1.600cc de cilindrada. En primer lugar está el de 100 CV, que presume de ofrecer un consumo combinado de 3,6 litros, según cifras oficiales de la marca, y unas emisiones de C02 de 98 gramos/kilómetro. Por encima aparece el motor de 120 CV y que puede equiparse con caja de cambios manual o automática, y en ambos casos equipado con el Start & Stop. El consumo asciende a 3,8 litros.