El sentido común hecho superventas
Tras conseguir ser el vehículo más vendido de España en el año 2016 y sin recibir cambios profundos en su estructura desde prácticamente 2010, queda claro que el trabajo realizado por la marca francesa con el Citroën C4 ha sido espectacular. El paso de los años, las profundas renovaciones de sus rivales directos como el SEAT León, el Hyundai i30 o el Peugeot 308, no han podido desbancar a un vehículo que sabe compaginar la elegancia de su diseño con la practicidad de su equipamiento de manera magnífica.
Todo comienza con una gama de motores amplia, diseñada para cualquier consumidor y cuyo rendimiento tanto en ciudad como en autopista es notable. Eficiencia que después se traduce en consumos contenidos y una elasticidad que contribuye de manera significativa a garantizar el máximo confort al volante. Por otro lado, el comportamiento dinámico no es de los mejores ni mucho menos, pero esa es una máxima que no entra en la ecuación del sentido común que rodea al C4.
En sus posteriores faceliftings, la marca del doble chevron ha ido puliendo aspectos de su diseño, aunque centrándose más en un interior repleto de espacio y comodidades tanto para el conductor como sus ocupantes. Tecnológicamente no estará al nivel de los más vanguardistas, pero desde luego es un área en la que tampoco desluce ni mucho menos.