El mejor amigo de la familia
Los cambios no son pocos en el nuevo C4 Picasso, empezando por la nueva familia de motores, mucho más eficientes y con unas prestaciones superiores a todos los niveles. El Picasso también ha dulcificado sus formas todavía más manteniendo la doble parrilla en el frontal pero con nuevos faros LED tanto delante como detrás. Desde Autobild informan que en el tren posterior se estrenan faros con tecnología 3D.
Estas novedades no han hecho que el monovolumen de Citroën pierda sus principales señas de identidad, que no son otras que la comodidad en marcha y su vanguardista sistema multimedia. La conectividad no sólo es una máxima en este vehículo, sino que cada vez se hace más latente su importancia con la presencia de nuevas ayudas a la conducción pensadas para unir todavía más al hombre con su máquina.
Siguiendo la línea iniciada por sus hermanos mayores, el C4 Picasso es un espacio en el que el conductor y sus acompañantes se sienten como en casa. Esto es posible gracias a la formidable administración del espacio interior que tiene este coche, igual de competitiva pese a que ahora sea un coche más pequeño y, sobre todo, mucho más liviano.
Todavía le sigue faltando un mayor empuje a bajas revoluciones y la acción del sistema de cambio ETG6 no termina de funcionar con respecto al cambio manual natural, aunque ha mejorado bastante en relación al modelo predecesor. En cualquier caso, no cabe duda que el Citroën C4 Picasso seguirá siendo el espejo en el que la mayoría de monovolúmenes han de fijarse para conquistar a los usuarios de este segmento.