El DS más célebre y mejor conseguido hasta el momento
Lo que era conocido hace 2014 como el Citroën DS3 se ha convertido en el DS 3, la punta de lanza de la marca ‘Premium’ del Grupo PSA. De base, en DS han cogido lo que era un buen coche – de hecho, la base de un coche campeón del mundo de rallyes como fue el DS3 WRC – y a partir de ahí han levantado un producto distinto, orientado a la juventud que busca una experiencia más distinguida con respecto al resto de hatchbacks de tres o cinco puertas del mercado.
En el apartado estético se ha renovado en 2016 para diferenciarse de sus raíces en Citroën, posicionando la imagen de DS más fuerte para arrancar en el mercado – apenas lleva unos años y cuenta sólo con el DS 3, el DS 4 y el DS 5. En el frontal tiene faros más grandes que el DS3 de Citroën y varios detalles cromados, así como una parrilla que se asemeja a uno de sus rivales más directos: el Audi A1. Pero la forma general se mantiene, aprovechando el éxito que supuso en un principio el DS3.
En 2016 se actualizó también la gama de motores, así como las opciones de equipamiento para mantenerse en la línea de rivales como el Audi A1, el Alfa Romeo MiTo el Mini One: vehículos pequeños pero de mayor gama y precio que el Peugeot 208, el Citroën C3, el Renault Clio o el Ford Fiesta. El DS 3 está disponible tanto con carrocería hatchback de tres puertas como una versión descapotable, compartiendo toda la mecánica y motorización.
Además de los propulsores normales PureTech gasolina, THP gasolina y BlueHDi diesel, DS cuenta con el 3 Performance, el sustituto del Citroën DS3 Racing. Cuenta con el motor THP 1.6 turbo pero elevado hasta los 208 caballos de potencia, junto con una caja de cambios más corta, una suspensión 15 milímetros más baja y otros detalles que hacen que se acerque más a la idea de vehículo deportivo – el DS3 ha sido utilizado tanto en rallyes como en rallycross.