IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
SUV urbano práctico y muy eficiente.
El Renault Captur es un “veterano” de nuestro mercado y su consolidación es un hecho, ya que a finales de 2016 Renault consiguió matricular 19.683 unidades del Captur en España. Esto le ha llevado a convertirse en el modelo más vendido de su segmento en nuestro país. A su favor cuenta con un diseño atractivo, un precio sugerente, unos motores eficientes y mucha practicidad pero, ¿será suficiente para seguir aguantando el tipo ante rivales de la talla del Peugeot 2008, el Nissan Juke o el Opel Mokka?
El Renault Captur es uno de esos coches que no es difícil que te entre por los ojos, pues se trata de un automóvil bastante resultón gracias a sus redondeadas formas, que le dan incluso cierto aspecto de huevo. Podría definirse como un Renault Clio algo más elevado de lo normal, ya que el Captur utiliza la misma plataforma y los mismos motores que el urbano francés, pero lo cierto es que, a pesar de ello, se encuadra por encima del Clio (además de por la altura de su carrocería) tanto por habilidad interior como por maletero. Se puede decir que los seis centímetros que le saca en longitud a éste cunden bastante.
Estéticamente, como hemos comentado anteriormente, es un modelo bastante atractivo y, quizá, con cierto aspecto “simpático” (sus líneas no son para nada agresivas). Frontalmente se ve marcado por un frontal en el que, si bien la parrilla no goza de mucho protagonismo, el logo de la marca en forma de rombo destaca a primera vista. Cuenta con unas protecciones inferiores meramente decorativas en los bajos (le dan cierta apariencia de offroad… pero en realidad no tiene las capacidades inherentes a este tipo de coches), unas llantas de aleación relativamente grandes para el volumen del Captur pero que “llenan” los pasos de rueda y una zaga resuelta de forma excepcional.
La gama de motores del Captur se divide en dos mecánicas de gasolina y otras tantas diésel; todas con turboalimentación. Las primeras son un propulsor TCe de 0.9 litros (y 90 CV de potencia) y otro de 1.2 litros (y 120 CV). A su vez, las opciones de gasóleo pasan por un dCi de 1.5 litros (es posible escogerlo con 90 o con 110 CV). Sus consumos, como leerás más adelante, son extremadamente frugales, y todos permiten ser configurados con una transmisión manual o automática, salvo la motorización 0.9 TCe.