Dos TFSI y dos TDI para el Q2
El Q2 cuenta de serie con unos reglajes que hacen que se aleje de cualquier atisbo de conducción deportiva, dado que se trata de una configuración más centrada en el confort en la marcha. La suspensión puede cambiar su comportamiento si se escoge como opción extra los amortiguadores adaptativos – con varias configuraciones posibles – pero en lo que a sensaciones se refiere, sólo la visión del capó lo diferencia de un A3 convencional según el medio Top Gear.
De serie viene con dirección progresiva (aumenta el ángulo de giro en función de las vueltas que se le den al volante) y esto le da agilidad al coche en situaciones de tráfico intenso o para esquivar baches en la carretera. Por lo general tiene el mismo refinamiento que pueden tener otros modelos de Audi como el A4 o el A3, sin caer en nivel de calidad por tratarse de un vehículo de un segmento menor. En general se comporta como un A3 con mayor altura y distancia con respecto al suelo.
Como suele ser habitual en los modelos de Audi, tanto los TFSI gasolina como los TDI diesel muestran un buen comportamiento, más en el caso del primero que del segundo. La caja de cambios DSG automática también está presente en el Q2 y funciona como cabe esperar – ahora bien, el medio Car Magazine asegura que la caja de cambios S-Tronic de siete velocidades es capaz de dar incluso mejores resultados y sensaciones al volante.
La gama del Q2 está compuesta, en el apartado de motores, por cuatro variantes: dos posibilidades para el TFSI gasolina y dos para la familia de diesel TDI. El motor menos potente (tanto el 1.0 TFSI como el 1.6 TDI) cuenta con 116 caballos, siendo el más potente de todos el 2.0 TDI en su versión de 190 caballos.
El primer motor disponible para el Q2 es el 1.0 TFSI, un propulsor tricilíndrico recién incorporado a la gama que desarrolla 116 caballos (también está disponible en modelos como el Volkswagen Golf o el nuevo Seat León, entre otros). También cuenta con el popular 1.5 TFSI de 150 caballos, un motor que ya tiene un buen recorrido en nuestras carreteras (una gran cantidad de modelos del Grupo Volkswagen) destacándose tanto por su rendimiento como por su fiabilidad.
Hasta la llegada del 1.0 TFSI, el modelo de entrada del Q2 venía con el motor 1.6 TDI de 116 caballos, disponible en varios coches más de la marca como el A3. El otro motor de gasoil es el 2.0 TDI, que se vende tanto con 150 caballos como con 190 – en este último caso se asocia de serie a la tracción Quattro y al cambio S-Tronic de siete velocidades, aunque por 36.590 euros en lugar de los 28.450 del de 150 caballos (sin incluir ningún tipo de extras).