IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
El A5 abre la veda de los V6
Al volante el A5 resulta un coche que consigue precisión en las curvas, algo que Audi también ha conseguido en otros modelos gracias a unos ajustes en la suspensión de sus modelos. Aunque tenga motores grandes (con el peso que ello supone) en el tren delantero, la anchura del propio coche (cuatro milímetros más ancho que el A4) y los sistemas electrónicos orientados a la conducción hacen que el A5 se pegue al asfalto sin mostrar síntomas de subviraje.
El medio Car Magazine destaca la forma en que trabaja el sistema Dynamic Steering de radio variable, además los reglajes de amortiguadores adaptativos (una forma de suspensión activa, a la práctica). Cuenta con reglajes como Confort o Dinámico, encargándose este último de limitar el balanceo de la carrocería – si bien los reglajes pueden volverse algo más rígidos de la cuenta en cuanto uno afronta carreteras con más baches de lo normal.
Ahora bien, el A5 no está hecho para la conducción dinámica: ese sentido está el BMW Serie 4, el Mercedes AMG C43 o el propio S5 de Audi, que incorpora la tracción Quattro que ofrece un agarre espectacular a alta velocidad, nieve o incluso cuestas empinadas (el A5 también puede incorporar la tracción Quattro en algunos acabados). Si bien con los motores de cuatro cilindros no se nota el subviraje, esto sí ocurre con los propulsores V6 de su repertorio.
Dentro de la gama actual de Audi, el A5 es de los primeros en utilizar tanto motores de cuatro cilindros como de seis cilindros. El modelo de entrada es el 2.0 TFSI – el tope de gama del A3, para hacer comparaciones entre un segmento y otro – mientras que los TDI puede ser tanto un 2.0 de 190 caballos o un 3.0 de 218 caballos. Aparte de ellos está el 3.0 TFSI del S5 que rinde 354 caballos, 21 más que el S5 de la generación anterior.
Si se descuenta el motor 3.0 del S5 (que es en definitiva otro modelo diferente e incluso está separado como tal en el catálogo de Audi), el A5 cuenta con el 2.0 TFSI de 190 caballos y otro nivel de potencia de 252 caballos, disponible a partir del acabado S Line. El de 190 puede parecer poco para una berlina de este tamaño, pero es suficiente para realizar su cometido. Siendo de la familia TSI del Grupo Volkswagen, uno puede esperar tanto eficiencia y rendimiento como fiabilidad.
En España, el A5 diesel se vende tanto con el 2.0 TDI de cuatro cilindros como con el 3.0 TDI V6, tanto con carrocería Coupé como el Sportback de cuatro puertas y la versión descapotable. El 2.0 cuenta con 190 caballos y el 3.0 con 218 (ambos cuentan con un par máximo de 400 Nm, aunque el V6 lo alcanza a menores revoluciones). La mayor diferencia mecánica es que el 2.0 utiliza inyectores de solenoide mientras que el 3.0 utiliza inyectores piezoeléctricos.