Motor Audi Q7

Al volante no parece tan grande

Audi Q7 parrilla
En Carnovo:
  • IVA incluido
  • Servicio en concesionarios oficiales
  • Impuesto de circulación incluido
  • Garantía incluida a nivel nacional
  • Incluye matriculación
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Opinión de Audi Q7

La gama de motores del nuevo Audi Q7 no es muy extensa, por ahora. Solo hay dos versiones diésel, de 231 y 286 caballos, suficientes para mover sus más de dos toneladas. Más adelante llegarán dos versiones híbridas enchufables, con 381 y 455 caballos. Por otro lado, hay una alternativa más deportiva, denominada SQ7 TDI, con 435 caballos. Todos los motores van asociados a un cambio automático Tiptronic de ocho velocidades y tracción Quattro.

Estos motores equipan un sistema Mild-Hybrid, compuesto por un sistema eléctrico de 48 voltios que pone en marcha un motor eléctrico. Este motor eléctrico funciona de tres maneras, como motor de arranque, alternador y apoyo del motor térmico en fases de aceleración. De esta forma, se consiguen reducir los consumos y emisiones.

Motores diésel del Audi Q7

Nos encontramos con un motor V6 3.0 TDI, que entrega 231 y 286 caballos. En el primer caso, el par es de 500 Nm y declara un consumo medio de entre 8,2 y 8,3 litros, y unas emisiones entre 216 y 218 gr/km. El más potente ofrece un par de 600 Nm y homologa un consumo mixto de entre 8,3 y 8,4 litros, y unas emisiones que oscilan entre los 217 y 220 gr/km.

Conducción del Audi Q7

El Audi Q7 2020 puede parecer un mastodonte visto desde fuera, pero, al volante, no da la sensación de estar conduciendo un coche tan grande y pesado. Para ello, equipa dos elementos, que son opcionales, pero totalmente recomendables. Por un lado, el eje trasero direccional, que aporta una gran dosis de agilidad en espacios reducidos y aplomo en vías rápidas. Por otro, unas barras estabilizadoras activas, que funciona mediante un motor eléctrico de 3 kw, alimentado por la red de 48 voltios del sistema Mild-Hybrid.

Esto hace que el coche apenas balancee y tenga un paso por curva extraordinariamente firme y rápido, teniendo en cuenta su tamaño y peso. A esto hay que sumar el trabajo excelente de los frenos, el buen rendimiento de los motores diésel y unas equilibradas suspensiones de serie con muelles helicoidales. Opcionalmente, se puede optar por unas suspensiones neumáticas que permiten modificar la altura de la carrocería.