Una oferta abundante, especialmente, en diésel
Si por algo destaca este Audi A4 es por el extraordinario compromiso que ofrece entre confort y dinamismo. La culpa de esto la tienen las suspensiones, que presentan un calibrado perfecto para garantizar la mayor comodidad a bordo y, a la vez, sujetar bien la carrocería, impidiendo balanceos y permitiendo unos pasos por curva realmente rápidos, si nos adentramos en carreteras muy viradas. También ayuda la gran puesta a punto del chasis y la reducción de peso que ha hecho Audi, en comparación con la anterior generación, de 100 a 120 kilos, según la versión.
El coche muestra una estabilidad y aplomo en carretera soberbio, gracias, en parte, al gran trabajo que hace la tracción Quattro que, además de proporcionar mayor seguridad en situaciones adversas, con terrenos mojados o con nieve, permite un mayor agarre y traccionar mejor en las salidas de las curvas. Con el modo de conducción Dynamic, unido a la tracción integral, el A4 demuestra un cierto comportamiento deportivo. No obstante, incluso con la tracción delantera, la estabilidad de la berlina alemana es realmente buena.
De forma opcional, puede montar unas suspensiones de dureza variable que multiplican las sensaciones de comodidad y dinamismo y puede reducir la distancia al suelo hasta en 1 centímetro. Al ajustar su dureza, podemos conseguir una amortiguación más suave o más dura, pero sin llegar a ser blanda ni rígida. También existe la posibilidad de equipar una suspensión deportiva, que reduce en 2 centímetros la distancia al suelo y que tampoco llega a ser incómoda, incluso activando el modo Dynamic.
El A4 monta también el sistema Audi Drive Select, que ya equipan otros modelos de la marca y que permite ajustar algunos parámetros del coche a distintos modos de conducción, según queramos circular con mayor confort, dinamismo o buscar el ahorro de combustible. Otro aspecto muy positivo es la excelente insonorización del habitáculo, que se puede aumentar aún más con cristales de doble grosos en las ventanillas. Incluso con los motores diésel de 4 cilindros, que muestran una mayor rumorosidad, el silencio a velocidad de crucero está garantizado.
Audi ofrece en el A4 una gran variedad de motores para todo tipo de circunstancias y necesidades, tanto en gasolina como en diésel, desde los más modestos 2.0 TDI de 122 caballos y 1.4 TFSI de 150, hasta el más potente 3.0 TDI de 272. También está la variante deportiva S4 que equipa un potente 3.0 TFSI con 354 caballos. La tracción puede ser delantera o integral Quattro y hay tres caja de cambios disponibles, según la motorización y equipamiento: una manual de seis relaciones, y dos automáticas, la S-Tronic de doble embrague y siete marchas y la Tiptronic de ocho velocidades y convertidor de par.
En primer lugar, tenemos un bloque de 1.4 litros TFSI con 150 caballos, ya presente en otros modelos de la familia Volkswagen. Puede acelerar en 8’7 segundos de 0 a 100 km/ y declara un consumo medio de 5’2 litros.
A continuación, disponemos de dos motores de 2 litros TFSI, uno con 190 caballos y otro con 252 caballos. En el primer caso, hace el 0 a 100 km/h en 7’3 segundos y consume 5 litros de media, mientras que el más potente alcanza los 100 km/h en 5’8 segundos y homologa un consumo mixto de 6 litros.
Por último, el S4 monta un bloque V6 TFSI de 3 litros que desarrolla 354 caballos y ofrece unas altas prestaciones: una velocidad máxima limitada a 250 km/h y 4’7 segundos para alcanzar los 100 km/h, mientras que declara un consumo medio de 7’5 litros.
La familia diésel está conformada por tres mecánicas de 2 litros y dos de 3 litros. En primer lugar, el 2.0 TDI con 122 caballos, de prestaciones modestas y pensado más para aquellos que buscar ahorrar combustible. Con neumáticos de baja resistencia, homologa 3’7 litros de media. En segundo lugar, el mismo bloque con 150 caballos, con 8’7 segundos para hacer el 0 a 100 km/h y 4 litros de consumo medio, con el cambio S-Tronic. Por último, la opción de 190 caballos, que alcanza los 100 km/h en 7’7 segundos y declara un consumo medio de 7 litros.
Por otro lado, dispone de dos motores 3.0 V6 TDI, con dos niveles de potencia. El primero rinde 218 caballos, acelera en 6’3 segundos hasta los 100 km/h y consume una media oficial de 4’6 litros. El segundo, entrega 272 caballos y es capaz de acelerar de 0 a 100km/ en 5’3 segundos y declarar un consumo medio de 4’9 litros.