IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Refinados, silenciosos y eficientes
En las sensaciones transmitidas por el Toyota Yaris no hay sorpresas: es tan cómodo y eficiente como nos podríamos esperar después de conocer el aspecto y las características principales de su interior y de su exterior. Una buena visibilidad, unas ruedas con un radio de giro excelente y unas dimensiones más bien contenidas son los ingredientes principales para hacer del Yaris un “animal” de ciudad. De hecho, resulta relativamente fácil de aparcar en las grandes urbes, donde los parkings o estacionamientos suelen ser bastante angostos, algo que también suele pasar con las calles más céntricas.
Una vez en carretera es posible que se sienta algo “extraño”; de hecho, hay rivales que se comportan mejor fuera de la ciudad, como el Ford Fiesta o el Renault Clio. A pesar de ello, el Toyota Yaris también es válido para hacer alguna que otra escapada e introducirse en una carretera nacional o en una autopista teniendo en cuenta que sus propulsores, de los que hablamos a continuación, son bastante parcos en consumo y le confieren una buena agilidad al Toyota Yaris. No obstante, si lo que buscas es un coche para viajar por carretera que tenga cierto empaque y tenga unas reacciones de vehículo robusto, el Yaris posiblemente no sea adecuado para tus necesidades, ya que dentro del propio segmento B hay mejores opciones (aunque lo más recomendable es subir un “peldaño” y adquirir un modelo de mayor categoría, como un Toyota Auris, un SEAT León o un Renault Mégane, como mínimo).
El usuario medio podría echar en falta un propulsor díesel; sin embargo, en Toyota creen que esta carencia se suple con creces con el motor híbrido. Todas las mecánicas del Yaris son propicias para circular por la ciudad, y es que ese es el uso principal de este pequeño japonés. Son motores refinados, silenciosos y que gastan poco.
Las opciones de gasolina del Toyota Yaris pasan por un bloque de 1.000 centímetros cúbicos y por otro de 1.300. El primero tiene una potencia de 70 CV y presume de un consumo medio de 4,3l/100km, pero tienes que tener en cuenta que es lento (tarda en acelerar de 0 a 100 km/h 15,3 segundos). Por otro lado, el más potente es uno de 99 CV (puede escogerse con cambio manual o automático) que, si bien sigue sin ser extremadamente rápido, sí que se siente como más potente que la alternativa anterior. En cualquier caso, ambos “casan” bastante bien con la filosofía del Yaris.
La otra elección posible es un propulsor híbrido que, asociado a un cambio automático, homologa un consumo medio de 3,6l/100km. Tiene una potencia de 100 CV, acelera de 0 a 100 km/h en 11,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 165 km/h. Es el más recomendable tanto por comportamiento como por eficiencia, pero también es el más caro de ad