El diésel D4-D es capaz de dar la cara
Si hay una palabra que destaca la manera en la que el coche se conduce, es ‘sosa’: concebido como un medio de transporte como tal, las sensaciones que transmite el Auris a la hora de conducirlo por carreteras son bastante sobrias, incluso habiéndolo llevado a las rutas de montaña de Córcega. La respuesta del motor es fácil de dosificar y fácil de controlar, pero nunca va a dar una reacción que dé lugar a la emoción – lo cual tampoco importa mucho, eso es misión del GT86.
El Toyota Auris híbrido incorpora el 1.8 gasolina y un motor eléctrico que ayuda a suplir el par motor y la potencia de manera lineal. El Auris más potente de la gama, su aceleración de 0 a 100 es superior a los once segundos – de nuevo, se trata de un coche que está pensado para circular con tranquilidad. En estos casos además hay que tener cuidado con cómo se acelera, pues es fácil que el consumo de la variante híbrida se eleve por encima de los diez litros a los cien en situaciones como ésta.
El medio Top Gear recomienda que, en caso de comprarse un Auris, se opte por el motor 1.4 diésel en lugar de cualquiera de los motores gasolina o el híbrido. En el lado positivo, la dirección ha ganado en precisión con respecto a generaciones anteriores y eso, junto a la menor altura del coche, hace que la toma de curvas sea superior a la del primer Auris y maniobrar no sea ningún problema. Las frenadas además son también bastante efectivas, teniendo en cuenta el peso del coche.
Toyota oferta dos motores gasolina, dos diésel y el híbrido para la versión hatchback, mientras que el Touring Sports se queda con un gasolina, los dos diesel y el híbrido.
Cuando Toyota lanzó al mercado el 1.2 Turbo tomó la valiente decisión de fabricarlo con cuatro cilindros, rompiendo con la tendencia del downsizing y los cada vez más frecuentes propulsores tricilíndricos turboalimentados de bajo cubicaje.
Este propulsor de cuatro cilindros se encuentra presente en las dos carrocerías del Auris, mientras que el 1.6 Valvematic atmosférico de 132 caballos es exclusivo para el hatchback.
También encontramos varios propulsores diésel, el 1.4 de 90 caballos y el 1.6 de 111 caballos, ambos con la probada tecnología D-4D.
Avalado también por el medio Car Magazine, el 1.4 diesel D-4D de 90 caballos ha resultado ser el favorito en las pruebas de conducción pese a ser el Auris menos potente de toda la gama, por encima incluso del 1.6 de 111. Se trata de uno de los más baratos y, ya que la velocidad punta o la aceleración nunca han sido una prioridad en este vehículo, el objetivo de tener un coche cómodo para uso diario y que tenga un consumo de combustible contenido se consigue con creces con este propulsor.
El motor híbrido está compuesto de un propulsor gasolina 1.8 VVT-i junto con un motor eléctrico, con un total de 136 caballos de potencia.
Pese a ser el buque insignia de la gama y el distintivo de la marca japonesa, el híbrido no es la opción recomendable: genera poca potencia y el consumo real es algo superior que el consumo medio homologado del coche, sobre todo si se saca de ciudad.
Otro inconveniente es su autonomía, ya que puede recorrer pocos kilómetros en modo eléctrico antes de agotar la batería mientras que otros rivales, como el Volkswagen Passat GTE, logran hacer hasta cincuenta.