Vistazo al futuro
De manera similar a como quiere dar a entender desde fuera, el nuevo Renault Scénic pretende mantener una idea de coche futurista también al acceder al interior pese a que el diseño es una continua evolución de los modelos de la marca francesa que llevamos viendo durante décadas. Los materiales no son de muy mala calidad, pero es el diseño de la consola central el que consigue desviar todas las miradas junto con una pantalla táctil dispuesta en sentido vertical, como si de un Smartphone se tratase.
A través de esta pantalla táctil se puede acceder a funciones habituales como navegación con GPS, radio o servicios de conectividad con teléfonos móviles – ahora bien, es algo más versátil que eso, pudiéndose utilizar para mover los asientos traseros hacia atrás o hacia delante, incluso reclinándolos por completo. También se puede hacer esto mismo en un botón situado en la parte trasera del Scénic, de modo que se puede jugar aún más con el espacio disponible en el habitáculo.
A cambio de tener una forma y una silueta tan singular, el Scénic se ha vuelto un poco menos práctico que en generaciones anteriores debido a que se ha subido un poco la altura del suelo y se ha reducido la del techo. Donde sí hay más espacio es en las plazas delanteras, gracias a la mayor anchura del coche, dando una sensación de mayor respiro dentro del monovolumen francés.