IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Peugeot Rifter: Práctico y aventurero. Peugeot introduce un nuevo Rifter, el monovolumen compacto por excelencia y llega con mejoras en diseño y en equipamiento tecnológico. ¿A qué esperas? Lee nuestra prueba y compara ofertas en nuestra web para descubrir hasta cuánto puedes ahorrarte.
El Peugeot Rifter es un vehículo a medio camino entre un monovolumen tradicional y un SUV. Se trata de una opción ideal para conductores que necesiten transportar pasajeros de forma cómoda y práctica, con mucha capacidad de maletero. Sus principales rivales son el Citroën Berlingo Multispace, el Opel Combo Life, el Dacia Dokker, el Renault Kangoo o el Ford Tourneo Connect.
Estéticamente, el Peugeot Rifter presenta un diseño parecido al de una furgoneta. Es decir, tiene un capó corto, un prolongado pilar A, un portón trasero vertical y puestas laterales correderas. Sin embargo, la imagen que proyecta dista mucho de la de una furgoneta, gracias al empleo de recursos propios de un SUV, como las protecciones de plástico que recorren los bajos de la carrocería y los pasos de ruedas. A esto hay que añadir una altura elevada del suelo que le permite circular fuera del asfalto y un diseño del frontal atractivo, con una luz diurna LED en forma de colmillo en los grupos ópticos, similar a otros modelos de la marca.
El interior del Peugeot Rifter es la parte más interesante. Ofrece un habitáculo muy amplio y práctico, que es el verdadero sentido de este vehículo. El espacio para los pasajeros es muy bueno y el cliente puede elegir entre una banqueta con tres asientos separados o una configuración tradicional 2+1 en las plazas traseras. El maletero ofrece una capacidad de 597 litros como mínimo y el acceso para introducir o sacar bultos es muy cómodo.
Mecánicamente, el Peugeot Rifter dispone de una gama de motores compuesta por una opción de gasolina de 110 caballos y tres diésel de 75, 99 y 131 caballos. Según la versión escogida, el cambio puede ser manual de cinco o seis relaciones, mientras que el motor diésel más potente puede combinarse, opcionalmente, con un cambio automático de ocho marchas.
Un elemento que le distingue de sus rivales es la posibilidad de equipar sistemas de seguridad para favorecer la conducción fuera del asfalto, como el control de descensos y el Advanced Grip Control, que mejora la adherencia en superficies irregulares.