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Similar al 3008
Nada más sentarse al volante del Peugeot 5008 uno nota que está frente a un todoterreno y no un crossover como sí ocurre en el caso del 2008 o del 3008: esto quiere decir que la posición de conducción y la posición de los pedales es más similar a la de un todoterreno de corte clásico o incluso una furgoneta que a un turismo. El medio Kilómetro 77 reporta que esto se nota más en las versiones manuales donde los tres pedales no están a la misma altura.
A la hora de ponerse en práctica, el i-cockpit no resulta incómodo, mostrando información importante en el campo de visión del conductor sin que este tenga que apartar la vista de la carretera. Peugeot ha logrado un comportamiento y un tacto muy buenos en la palanca de cambios y todo el sistema de transmisión tanto en los modelos con transmisión automática como la manual.
Debido a su tamaño y a su diseño como vehículo de siete plazas, Peugeot ha mantenido el 5008 como un tracción delantera en lugar de dotarlo de tracción a las cuatro ruedas como tendrá, en su variante híbrida, el 3008. Otro aspecto a tener en cuenta es el peso, pues ya de por sí el Peugeot 5008 es 50 kilogramos más pesado que el 3008 y 100 kilogramos más pesado que su generación anterior.
En el momento de su lanzamiento, el Peugeot 5008 lleva una opción de motores diesel y gasolina similar a la del 3008, compartiendo de hecho la mayoría de propulsores (de la familia PureTech en el caso de los gasolina y BlueHDi para el de los diesel). Está previsto que el 3008 reciba también una variante híbrida en 2019 que le dé además tracción a las cuatro ruedas, pero en el 5008 es imposible ya que el espacio donde iría el sistema híbrido es donde se encuentra la tercera fila de asientos.
Uno de los motores con los que cuenta el 5008 es el 1.2 PureTech – de los que más alegrías le ha dado en los últimos años al Grupo PSA – con 130 caballos y caja de cambios automática. Al ser más ligero que los diesel, puede moverse con agilidad y sin hacer esfuerzos especiales, además de tener una potencia justa para moverse bien tanto por carretera como por zonas donde el firme sea más irregular.
La mayor desventaja de los motores diesel es desde un principio el mayor peso que ejercen en el tren delantero – combinado con la caja de cambios automática puede acarrear una diferencia de 230 kilogramos, según Top Gear. El diesel más potente es un 2.0 BlueHDi con 180 caballos, aunque tampoco se libra de los problemas de ruido habituales en este tipo de propulsores en frío.