IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Un aumento sutil
Hay que recordar que en realidad el i-MiEV proviene del Mitsubishi i que salió años atrás al mercado, aunque con la principal diferencia de que el "i" era un coche de gasolina y este uno eléctrico. El interior es simple, con un velocímetro digital y un cuentarrevoluciones analógico alrededor suyo que compacta todo el cuadro de mandos, dejando espacio para el resto de la información importante para el conductor. Se observan muchos botones redondos en todo el habitáculo.
Este coche cuenta de serie con un ordenador de a bordo, pero está disponible una pantalla táctil con sistema de navegación como elemento extra. Los mandos de la radio y del aire acondicionado se reparten por toda la altura de la consola central, algo abultada y que termina en una palanca de un cambio de marchas automático. En general no destaca tampoco en la calidad de los materiales utilizados en el habitáculo.
En comparación con el primer i-MiEV de 2009, el modelo actual ha crecido de manera sutil en sus cotas tanto de exterior o de interior, siendo ahora las mismas que las del Citroën C-Zero o las del Peugeot iOn. El espacio es tan justo como sugiere el tamaño de un coche urbano habitual, teniendo el hueco necesario para que viajen unas cuatro personas. También hay que recordar que es un coche pensado mucho más para la ciudad que para sacarlo a carretera.
El i-MiEV cuenta con un maletero de 235 litros, algo que puede sorprender ya que uno se esperaría los mismos 166 litros de sus parientes de Citroën y Peugeot. Con estas cifras bate al Smart Forfour (185 litros), el Renault Twingo (188 litros) o incluso al Fiat Panda (225 litros), todos ellos coches con mayor longitud. Hay coches urbanos con maletero como el Hyundai i10 (252 litros), pero para ser un eléctrico el i-MiEV cumple muy bien en este apartado.