Tras fijarse en todos sus aspectos queda bien claro que el Mitsubishi i-MiEV (como sus familiares franceses, ya que son coches idénticos a nivel de tecnología y prestaciones) es un coche ideado para circular por ciudad y tramos de carretera cercanos a ella. En ciudades donde abunden los postes de carga eléctrica el i-MiEV se sentirá como en casa.
Fuera de estas circunstancias se puede ver bastante limitado y esto, unido a su poca potencia y a que tiene un precio mayor al del habitual en los coches de su categoría (24.250 euros, superando incluso a algunos coches del segmento C) puede hacer que no sea la primera opción de compra. Ahora bien, como coche eléctrico en sí tiene un funcionamiento bastante correcto.