IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Habitáculo muy tecnológico
El interior del Mitsubishi Eclipse Cross presenta un aspecto correcto, con una calidad de materiales normal. Todo el habitáculo está revestido de plástico duro. El salpicadero está dividido en dos, de forma horizontal. La parte superior es de un plástico de más calidad que la zona inferior. Ahí se encuentra la pantalla táctil del sistema multimedia y los aireadores del climatizador. En la parte inferior, encontramos los controles del climatizador y puertos con conexiones para el móvil. La consola central está recubierta con un plástico negro brillante que mejora la sensación de calidad.
El equipo de información y entretenimiento se puede gestionar de manera táctil desde la pantalla o a través de una superficie táctil ubicada al lado de la palanca del cambio, en el túnel central. Su manejo no es muy intuitivo y requiere de un periodo de adaptación. Es necesario deslizar el dedo por la superficie y presionar para acceder al contenido. La navegación a través de los diferentes menús no es mala pero no demasiado clara. El navegador se utiliza mediante el teléfono móvil, conectándolo al sistema multimedia y haciendo uso de los datos de conexión.
El espacio del Mitsubishi Eclipse Cross es suficiente para cuatro pasajeros, pero no más. las plazas delanteras son amplias y están entre las más espaciosas de su categoría. En cambio, la forma de la carrocería, en concreto, del techo, limita el espacio en la fila posterior donde, además, la apertura de las puertas no es muy grande. Las plazas traseras son de las más estrechas del segmento, aunque la distancia para las piernas es buena. La fila trasera es deslizable en 20 centímetros y los respaldos se pueden reclinar.
Aunque la marca anuncia una capacidad del maletero entre 378 y 485 litros, el espacio no es muy amplio porque, para llegar a esos 485 litros, hay que desplazar la banqueta trasera en su posición más adelantada, dejando un espacio para los pasajeros muy reducido, casi impracticable, salvo que viajen niños pequeños. Además, las formas no son muy cúbicas. Tiene un doble fondo muy práctico para guardar pequeños objetos. Hay alternativas con un maletero más grande, como el SEAT Ateca, que tiene 510 litros.