Austeridad, pero con cabeza
Justo y necesario, dos máximas que se aplican a la perfección en el interior del habitáculo del Citroën C-Zero, lo que no quiere decir que los hombres del grupo PSA se hayan pasado con la austeridad en este apartado, ni mucho menos. El C-Zero cuenta con lector de CD y aire acondicionado, los elementos más básicos que se le pueden reclamar a un vehículo urbano para que su uso en ciudad esté más que justificado. Lo que puede descuadrar un poco es la forma en la que están dispuestos los elementos del salpicadero, ya que los reguladores están en vertical uno detrás de otro en lugar de la orientación típica, que suele ser en horizontal. La palanca de cambios se sitúa en una posición baja, mientras que con el asiento te sentirás más alto de lo normal, algo común en los eléctricos. En cuanto al espacio, no tienes apenas compartimentos para guardar cosas e incluso tus piernas pueden verse limitadas en su movimiento.
De la misma forma que sucede con sus hermanos, el C-Zero no es que sea una oda a la funcionalidad y al espacio para pasajeros, sino todo lo contrario. Con una longitud tan reducida, está claro que pese a estar homologado con 4 plazas, lo sensato es que solamente vayan 2 personas en su interior, aunque también es conveniente señalar que estando concebido para trayectos cortos, la comodidad de los pasajeros de la segunda fila de asientos tampoco es que sea una preocupación sobre la que perder el tiempo. En definitiva, el espacio para la cabeza y para las piernas es bastante reducido, y a menos que los ocupantes sean niños, tus acompañantes irán bastante apretados.
El C-Zero no es un coche concebido para viajar más allá de realizar una visita a un centro comercial y tener espacio suficiente para guardar las bolsas de la compra. Por esta razón, pese a que su capacidad es de sólo 166 litros, tampoco se le puede exigir más en esta parcela a un coche de sus características. Como dato a tener en cuenta, al compartir plataforma con el Peugeot iOn y el Mitsubishi i-MiEV, el espacio en el maletero de estos tres coches es exactamente igual. Respecto a sus competidores, entendiendo que son coches prácticamente con nicho propio, el Smart fortwo llega a los 260 litros, aunque con dos plazas menos.