IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Un coche único y a la vez personalizable
El i-MiEV es uno de los muchos coches pequeños que no salen con 5 estrellas del test Euro NCAP, pues cuenta con una valoración de 4 estrellas en el test realizado en 2011. A pesar de que el pequeño eléctrico cuenta con unas puntuaciones bastante equilibradas – siendo la mejor con diferencia en la de equipamiento de seguridad – no es capaz de ofrecer el mismo nivel de seguridad que otros modelos de la marca de los tres diamantes como el ASX o el Outlander.
En primer lugar, en la categoría de protección a pasajeros adultos el i-MiEV consiguió una puntuación del 73% cuando la mayoría de rivales sobrepasa el 80% (aunque tiene mejor puntuación que el Fiat 500 y la misma del Ford Ka+). En el apartado de protección a pasajeros infantiles cuenta con un 78%, donde es capaz de colocarse al mismo nivel de coches lanzados al mercado mucho más tarde como son el Nissan Micra o el Seat Ibiza de 2017.
Su mayor debilidad está en el apartado de protección a peatones, donde se queda con una puntuación del 48%, mientras que la mejor es la de equipamiento de seguridad, donde se coloca al frente de los Segmento B con un 86%. Cuenta con sistema de asistencia a la frenada, sensor de oscuridad y un sistema de alerta acústica para alertar a los peatones que se les acerca un coche eléctrico.
El i-MiEV no cuenta con diferentes niveles de equipamiento como otros coches, sino que se diferencia de los otros por los extras que se puedan elegir después tanto a nivel de exterior o de interior, así como en tecnología y seguridad. Hay que recordar que sólo tiene un motor eléctrico y algunas opciones de exterior podrían incidir en su coeficiente aerodinámico y, por consiguiente, en su consumo y autonomía.
De entrada cuenta con cristales traseros tintados, volante y pomo del selector de conducción forrados en cuero, asientos traseros reclinables y abatibles, ABS, sistema de asistencia a la frenada y sistema de alerta acústica del vehículo, para avisar a posibles peatones (ya que no oirán llegar un coche eléctrico). También tiene sensor de oscuridad, sistema de control remoto (con climatizador y temporizador de carga) así como dirección asistida eléctrica y elevalunas eléctricos tanto delante como detrás.
Aunque solo tiene como color de base el ‘Blanco Frost’, puede llevar molduras laterales en rojo que le den un acabado mucho más llamativo, además de un pequeño spoiler trasero en negro, deflectores de aire o llantas de aleación. Otros elementos extra interesantes son el sistema de navegación o el sistema de barras porta-cargas, entre otros utensilios que ofrece Mitsubishi.