IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Un clásico perenne
El Mercedes-Benz Clase G es uno de los todoterrenos más longevos que se pueden encontrar ahora mismo en el mercado, además de ser también de los más duraderos dentro de la gama de la marca de las flechas de plata. Este todoterreno de lujo, que lleva casi medio siglo en las carreteras (comenzó a venderse en 1979) tiene una serie de rivales como el Porsche Macan, el Jaguar F-Pace, el Jeep Wrangler Unlimited, el Toyota Land Cruiser o el Land-Rover Defender.
Al contrario que el Land Cruiser japonés y al igual que el Defender británico, el Clase G alemán cuenta con un diseño bastante reconocible, destacándose en unas líneas que parecen más sacadas de los años ochenta y noventa que en plena segunda década del siglo XXI. El modelo actual no ha recibido actualizaciones desde 2012 (salvo motores nuevos en 2016) y las bases internas se han mantenido bastante en sus 33 años de historia.
Por tanto, el exterior tiene poco que ver con el resto de modelos de Mercedes-Benz: la parrilla es grande y el logo de las flechas de plata sigue estando prominente en el centro, pero pocas similitudes hay: la línea es mucho más cuadrada, mientras que los faros son focos redondos en lugar de tener una forma más estilizada. En la silueta general destacan las formas cuadradas en todo el ancho y largo del vehículo, dando lugar a un coche bastante ‘retro’ en comparación con los GLS, GLE o GLS.
En muchos sentidos se nota que es un coche muy entrado en años, por ejemplo en la posición del volante o en algunos aspectos del manejo (además del diseño, que ya es evidente). Ahora bien, eso no significa que esté desfasado en todos los sentidos, puesto que la versión actual cuenta también con sistemas de seguridad activos como los que llevan el resto de modelos de la red de concesionarios de Mercedes-Benz.