Diseño moderno y deportivo
En el interior, el Mercedes-Benz GLE Coupe comparte muchos elementos con el GLE normal, como se aprecia en el diseño del salpicadero, presidido por dos grandes pantallas digitales, de 12,3 pulgadas cada una. La de la izquierda sirve como cuadro de instrumentos, configurable en cuatro formatos, Clásico, Deportivo, Progresivo y Discreto. La de la derecha proyecta el contenido del sistema multimedia MBUX y se puede gestionar de forma táctil, a través de los botones del volante, por gestos y por voz.
El sistema de información y entretenimiento muestra el contenido con una gran calidad gráfica y la navegación por los diferentes menús es intuitiva. Desde la pantalla, se maneja el navegador, el equipo de audio, teléfono y el resto de funciones del vehículo. Debajo, una moldura de madera recorre todo el ancho del salpicadero, con cuatro aireadores rectangulares incrustados, y una minimalista consola central con varios botones físicos para gestionar el climatizador y diversas funciones auxiliares.
En líneas generales, el Mercedes-Benz GLE Coupe ofrece una buena habitabilidad, porque no deja de ser un vehículo de grandes dimensiones. Cuatro pasajeros pueden viajar cómodamente, incluso un tercero en las plazas traseras, ya que tiene una buena distancia en anchura. La única pega es la de siempre en este tipo de vehículos. El diseño del techo condiciona la altura para la cabeza y lo hace menos cómodo que el GLE normal. Otor detalle importante es que, mientras el GLE puede incorporar una tercera fila de asientos, el GLE Coupe no.
En cambio, donde sale ganando la versión coupé, frente al SUV normal, es en el volumen del maletero. Anuncia una capacidad de 655 litros, 25 más que el GLE. En su contra, hay que destacar la elevada posición en la que queda el umbral de la boca de carga, así como su tamaño, no muy grande.