Clásico y poco espacioso
Podría decirse que no ha pasado el tiempo al contemplar el interior del Suzuki Jimny 2019. Solamente la presencia de la pantalla táctil de sistema multimedia, que incluye navegador, bluetooth, radio digital y reconocimiento de voz nos delata que estamos en un coche actual.
El salpicadero tiene un diseño sencillo, con un asidero en la zona del acompañante y una consola central más propia de finales de los noventa o principios del 2.000, con los mandos del aire acondicionado. No hay climatizador en el 4x4 de Suzuki, salvo en el acabado tope de gama. El cuadro de instrumentos es también de diseño clásico, con dos relojes analógicos integrados en dos cuadros y una pantalla en medio que hace de ordenador de a bordo y muestra información resumida de la conducción.
Mientras las formas cúbicas de la carrocería permiten una visibilidad muy buena, el espacio a bordo no es muy amplio. Aunque es lógico, tratándose de un vehículo que mide 3,48 metros. Las plazas delanteras son algo estrechas, aunque hay buen espacio para la cabeza. lo mismo ocurre detrás, donde solo caben dos personas, ya que es un coche homologado para cuatro viajeros. La distancia para las piernas es corta, pero para la cabeza es correcta.
Muy pequeño. El maletero del Suzuki Jimny es el más pequeño del mercado. Solo dispone de 85 litros de capacidad, que se pueden ampliar hasta 377 litros abatiendo los asientos posteriores.