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Sobrio y tecnológico
Mercedes ha querido hacer un coche eléctrico que no lo parezca y eso también ocurre en el interior. Lejos de ofrecer un ambiente futurista, al entrar en el EQC, la sensación es como la de estar en un GLC. Hay detalles exclusivos, como la forma de los aireadores del climatizador en color cobre, pero nadie pensaría que está sentado en un coche eléctrico. El diseño de la consola central es perfectamente reconocible y está revestida en plástico negro brillante. El diseño del volante tampoco cambia demasiado e incluye mandos táctiles para gestionar las ayudas a la conducción y el sistema multimedia.
Hablando del sistema multimedia, éste es el ya conocido MBUX que integran los últimos modelos de la marca. Viene acompañado por dos pantallas digitales de 10,25 pulgadas sobre el salpicadero, ambas de serie, una para el cuadro de instrumentos y la otra para visualizar el contenido multimedia. Ofrece todas las opciones de conectividad posibles, además de Apple CarPlay y Android Auto, y el asistente virtual. La pantalla proyecta también información sobre el funcionamiento del sistema eléctrico, estado de la batería y puntos de recarga en una ruta programada.
El nivel de acabados es muy alto, propio de un Mercedes-Benz de este tamaño. Predominan los plásticos blandos, superficies acolchadas, cuero y detalles metálicos para crear un ambiente general muy premium. El diseño es sobrio, nada que ver con otros coches eléctricos, pero no deja de ser moderno y muy tecnológico.
La habitabilidad a bordo del SUV eléctrico de Mercedes-Benz es buena. Se ha conseguido bastante espacio para cuatro ocupantes, con mucho espacio para las piernas y hombros en las plazas traseras, aunque algo menos para la cabeza. Esto se debe a que la banqueta trasera está colocada en una posición elevada, debido a que debajo se sitúan las baterías. Pero el acceso es sencillo y cómodo. La plaza central no es del todo incómoda, por amplitud y mullido del respaldo, pero el túnel central resta mucho espacio a los pies.
Para ser un coche eléctrico, el espacio del maletero es bastante bueno. Ofrece 500 litros de capacidad, más o menos la misma cifra del Jaguar i-Pace, pero muy lejos de los 660 litros del Audi e-Tron, aunque éste es también más grande. La boca de carga es amplia, aunque queda un tanto elevada. Puede tener apertura y cierre eléctrico.