Lujo y confort
El interior del RC recibe la herencia del IS, pero con mayor espacio para las piernas en las plazas delanteras, en detrimento de la fila posterior, y con un puesto de conducción más bajo. El salpicadero es está gobernado por una pantalla de 7 pulgadas en la zona superior que nos permite controlar el navegador y otras funciones. Debajo se sitúan las rejillas de ventilación y la consola central que dispone de botones físicos y táctiles. La calidad de los materiales es muy elevada y el nivel de ajustes es exquisito. Por ejemplo, la subir o bajar la temperatura del climatizador, basta deslizar el dedo por una superficie vertical en los extremos de la consola central. Fácil y muy rápido.
Los asientos del RC, como suele ser habitual en Lexus, son muy cómodos, forrados en piel y con una sujeción muy buena. En los dos asientos delanteros, hay una ancha consola con la palanca del cambio y los mandos para controlar el sistema multimedia y los modos de conducción.
Las plazas delanteras son muy generosas. El espacio para las piernas es holgado, así como para la cabeza. Los asientos, a su vez, tienen regulación eléctrica, de modo que es fácil encontrar la mejor posición de conducción para caga usuario. Las plazas posteriores, en cambio, son muy limitadas en espacio, dos adultos viajarán con dificultad en ellas y, además, el acceso es algo complicado.
El maletero es uno de los puntos débiles del Lexus RC. No es que sea un elemento determinante en este tipo de vehículos, pero dispone de menor capacidad, en relación a sus rivales, con 340 litros en el 300h y 366 en el RC F. El modelo híbrido tiene un menor volumen debido a la presencia de la batería del motor eléctrico. El Audi A5 es el que ofrece el mayor maletero, con 465 litros, seguido del BMW Serie 4, con 445 litros, y finalmente, el Mercedes Clase C, con 400 litros.