Muy espacioso
Por dentro, el Mercedes-Benz GLE 2020 muestra un diseño completamente nuevo, moderno y muy tecnológico. Como en los últimos modelos de la marca, el salpicadero está presidido por dos pantallas digitales que, en este caso, sí están integradas y aparecen flanqueadas por una salida de ventilación a cada lado.. Ambas tienen un tamaño de 12,3 pulgadas, la de la izquierda es para el cuadro de instrumentos y la de la derecha para el sistema multimedia. La instrumentación se puede configurar en cuatro formatos, Clásico, Deportivo, Progresivo y Discreto.
El sistema multimedia es el conocido MBUX, que se puede gestionar a través de la pantalla, de forma táctil, por los botones del volante, por gestos y por voz. Muestra el contenido con una gran calidad gráfica y la navegación por los diferentes menús es intuitiva. Desde la pantalla, se maneja el navegador, el equipo de audio, teléfono y el resto de funciones del vehículo. Debajo, una moldura de madera recorre todo el ancho del salpicadero, con cuatro aireadores rectangulares incrustados, y una minimalista consola central con varios botones físicos para gestionar el climatizador y diversas funciones auxiliares.
La nueva generación del GLE tiene una mayor distancia entre ejes que se traduce en más espacio en su interior. Ese mayor espacio se nota, sobre todo, en las plazas traseras, donde la distancia para las piernas es muy holgada. En este aspecto concreto, el todoterreno de Mercedes-Benz es el mejor de su segmento. De serie, ofrece cinco plazas y, opcionalmente, puede configurarse con siete plazas.
En la versión de cinco plazas, la banqueta trasera no se puede deslizar ni tampoco inclinarse los respaldos. En cambio, si se opta por la variante de siete plazas, la segunda fila si se puede deslizar y los respaldos se pueden reclinar, una operación que se hace de forma eléctrica. Los dos asientos de la tercera fila son más apropiados para niños o adultos de baja estatura. El acceso a ellos no es del todo fácil, hay que empujar los asientos de la segunda fila hacia adelante y requiere de cierta agilidad.
El volumen del maletero es 630 litros, en la versión de cinco plazas. La marca no ha facilitado la cifra en la variante de siete plazas. Es un volumen bueno, pero no el mejor, ya que es claramente superado por los 721 litros del Volvo XC90 o los 865 litros del Audi Q7, aunque este último es un poco más grande. Lo bueno es que dispone de una buena boca de carga, bien enrasada y a una altura relativamente baja, que hace más fácil la maniobra de carga y descarga de bultos.