Aspecto lujoso con aluminio, cuero y madera
Maserati se ha asegurado de que el Quattroporte sea una berlina italiana en casi todos los sentidos, empezando por el habitáculo: dentro de él se puede encontrar una combinación de aluminio, cuero y madera que le da un ambiente con mucho estilo, algo que se puede esperar de un coche de lujo italiano. El cuadro de mandos, si bien tiene poca profundidad – no cabe un Smartphone apoyado, por ejemplo – cuenta con una pantalla digital entre el velocímetro y el cuentarrevoluciones.
La pantalla táctil da una apariencia de ser algo más grande de lo que es – y tiene mejor aspecto que en casi todos los otros Maserati del mercado – estando inclinada para que le sea más fácil al conductor operar con ella sin apartar la vista de la carretera. El sistema informático es una evolución del que usa Chrysler mientras que en el resto del interior se pueden ver seda de Ermenegildo Zegna, varios tipos de madera o incluso fibra de carbono.
El Quattroporte resulta un coche bastante amplio no solo gracias a las cuatro puertas que le dan su nombre característico, sino también por ser de las berlinas de lujo más largas de todo el mercado con 5,264 metros de longitud. Como tal, el espacio para las rodillas es más que adecuado y para las cabezas no hay problema pues este coche mide casi metro y medio de altura (1,481 para ser exactos). Por eso se utilizó este coche como base del GranTurismo, que también tiene mucho espacio.
El Quattroporte cuenta con 530 litros cúbicos de espacio en el maletero, por lo que se coloca como unas de las berlinas con más maletero. Supera al Jaguar XJ (520 litros), al Mercedes-Benz Clase S (510 litros) y al nuevo Audi A8 (505 litros), así como al BMW Serie 7 (500 litros). Sólo el Volkswagen Arteon logra batirle con sus 563 litros.