Cómodo y espacioso
El interior del Lexus ES demuestra claramente que estamos ante una berlina del segmento premium. La sensación de calidad es elevada, con materiales de primera calidad que revisten las zonas que están más a la vista del habitáculo. Los asientos son muy cómodos, están tapizados en piel y tienen reglaje eléctrico de serie. El salpicadero y las puertas están recubiertos de plástico blando y goma con un tacto muy agradable. El volante lo hereda del nuevo Lexus LS y puede estar decorado con inserciones de madera.
Sin embargo, aunque la percepción de calidad es muy buena, hay detalles que no lo son tanto, como los plásticos duros que encontramos en la zona inferior de las puertas y la zona inferior del volante. Esto marca la diferencia con las berlinas grandes de Lexus. Detrás del volante hay un cuadro de instrumentos digital, similar al que estrenó el deportivo Lexus LFA hace años.
El diseño del habitáculo es poco convencional, comparado con sus rivales alemanes, pero esto no significa que la ergonomía no esté conseguida en el Lexus ES. En el salpicadero encontramos botones físicos para la gestión del climatizador y del equipo de audio. Esto permite controlar ambos sistemas de manera rápida y sencilla. Lo que no es tan bueno es la gestión del sistema multimedia de la pantalla de 12,3 pulgadas, que no es táctil, y se hace desde un mando giratorio táctil ubicado en el túnel de transmisión. Su manejo resulta difícil en marcha y es poco intuitivo. En las versiones básicas, la pantalla es de 8 pulgadas.
El interior del Lexus ES destaca por ofrecer un espacio muy bueno para los pasajeros. Las plazas traseras son cómodas y hay mucha distancia para las piernas. La altura para la cabeza es correcta, teniendo en cuenta el diseño del techo. En cambio, la línea descendente dificulta el acceso. La plaza central es bastante aprovechable, en comparación con sus rivales. Hay una consola central con aireadores que no permiten modificar la temperatura o la cantidad de aire, dos puertos USB y una toma de 12 voltios.
Es frecuente en coches híbridos que el maletero sea la zona más delicada. Lexus ha ubicado la batería del motor eléctrico debajo de los asientos, con el fin de no restar espacio al maletero. Aun así, el volumen disponible es de 454 litros, una cifra mediocre para una berlina de casi cinco metros.