Hecho con materiales de primera
Lo primero que sorprende del Levante es que a pesar de ser un SUV la posición de conducción es de las más bajas ya que no se eleva tanto con respecto al suelo como otros coches de ese segmento. Lo que sí que no sorprende es que tenga unos materiales de primera calidad como el cuero, cuero de Alcántara (que llega hasta el salpicadero y las puertas), acabados de madera que se unen con los elementos fabricados en aluminio. En resumen, de los mejores SUV en calidad de interior.
En la consola central se destaca una pantalla táctil multimedia no muy grande, algo que choca ya que se trata de un coche de lujo y que hay coches más baratos con pantallas más grandes – eso sí, Maserati ha actualizado el software para que esté a la altura de otros rivales Premium como BMW, Audi o Mercedes-Benz. Los controles del climatizador están en el lugar habitual mientras que los diferentes modos de conducción están en torno a la palanca de cambios.
En términos de espacio el Levante tiene para dar y regalar, como se puede esperar de un todoterreno de este tamaño – mide cinco metros de largo, más que el Ghibli o el GranTurismo/GranSport que ya son espaciosos de por sí. Aunque lo pueda parecer a primera vista, el techo no resta demasiado espacio para las cabezas por lo que no supone ningún problema. Eso sí, caben bien cuatro adultos, pero en la fila trasera tres personas no entran con toda la comodidad del mundo.
El Levante cuenta con 580 litros cúbicos de espacio en el maletero, una cantidad superior a la del Range Rover (550 litros), la del Bentley Bentayga (484 litros), al Lexus RX (539 litros) e idéntica a la del BMW X6. Eso sí, se queda a años luz de otros todoterrenos, como el Audi Q7 con 890 litros o el Range Rover Sport con 780 litros.