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Un V8 como única opción
Aunque Maserati podría haber preparado este coche para llevarlo en circuito como han hecho otras marcas, el GranTurismo tiende más a ser un coche tranquilo, en parte porque se ve lastrado por un peso en vacío cercano a las dos toneladas de peso – más de media tonelada que buena parte de sus rivales. Si se quiere un coche algo más duro de suspensión, la versión MC tiene unos amortiguadores más rígidos de serie, entre otros aspectos.
Para circular en terreno urbano este coche se las apaña ya que la suspensión se ha adecuado de manera expresa para ello de manera que sea lo más cómodo posible, pues se ha pensado sobre todo para llevarlo en ciudad. Los amortiguadores se pueden configurar en modo Sport para que sean algo más duros sin llegar a perder la comodidad – es aquí cuando utiliza la amortiguación electrónica Skyhook de Maserati, gracias a la cual puede notarse el refinamiento de este coche.
Aunque no tenga tanta precisión como un Ferrari o un Lamborghini, la dirección tiene su peso y transmite un buen feeling, lo cual es una buena señal. Por tanto, el peso y el comportamiento del chasis hace que no sea un coche para llevarlo al límite, pero sí para pasear con elegancia a un buen ritmo.
Antes tenía un motor 4.2 y un 4.7 en su repertorio, pero el 4.2 se retiró debido a que la demanda era muy inferior a la del 4.7. Este motor atmosférico es toda una joya: es el mismo motor que utilizaron años atrás los Ferrari F355 y F360 Modena, manteniendo el sonido armonioso de los Ferrari. Las prestaciones varían de manera sutil en función de si se escoge el GranTurismo Sport o el GranTurismo MC, la variante inspirada en los modelos de competición de la marca del tridente.
El propulsor V8 tiene una cilindrada de 4.7 litros y cuenta con una potencia de 460 caballos y 520 Nm en las dos versiones – toda esta potencia se envía a las ruedas traseras. La versión Sport acelera de 0 a 100 en 4,8 segundos y alcanza los 299 kilómetros por hora mientras que la versión MC pasa de 0 a 100 en 4,7 segundos, teniendo una velocidad punta de 301 kilómetros por hora según cifras oficiales.
Este propulsor va acoplado a un cambio automático de seis marchas como única opción disponible, tanto en el modelo de 2018 como en la versión anterior. La desventaja de utilizar un motor atmosférico es el consumo que presenta, con un ciclo medio homologado de 14,5 litros a los cien.