Sólo un propulsor híbrido
Como sucede con todos los coches de propulsión híbrida, el Lexus NX tiene un funcionamiento muy suave y silencioso que lo convierte en un vehículo muy cómodo en ciudad y carreteras rápidas. El grado de confort es sobresaliente gracias al elevado nivel de insonorización acústica. Las suspensiones tienen un ajuste más bien firme, pero filtran bien las irregularidades del asfalto y permite sujetar correctamente la carrocería. El NX es un SUV de peso considerable, al superar los 1.800 kilos. Esto le penaliza en carreteras reviradas, mostrándose poco ágil, aunque no se aprecian excesivos balanceos ni cabeceos.
Hay tres modos de conducción: Eco, Normal y Sport. El modo Eco está preparado para obtener los mejores consumos y, para conseguirlo, actúa en varios parámetros del coche, incluso en la climatización. El modo Normal es el que utiliza por defecto y busca un equilibrio entre prestaciones y consumos. Con el modo Sport, el motor de gasolina y el eléctrico actúan a pleno rendimiento para que el NX ofrezca todo su potencial. También tiene un modo EV que nos permite circular 100% eléctrico, siempre y cuando haya un mínimo de carga en la batería. Ésta se recarga automáticamente aprovechando la energía que se genera en desaceleraciones y frenadas.
Las versiones 4x4 incluye un segundo motor eléctrico que entrega 50 caballos y actúa sobre el eje posterior, únicamente cuando el sistema electrónico de tracción detecta que necesita más adherencia, sobre todo, al circular por terrenos resbaladizos. El NX es un crossover, pero no está pensado para una conducción off-road. Con apenas 18 centímetros de altura al suelo y sin sistemas de seguridad como control de descensos, es un vehículo cuya capacidad fuera del asfalto equivale a la de cualquier turismo.
La principal pega de este Lexus NX la encontramos en el cambio de tipo variador continuo. Es algo que ocurre en todos los híbridos. Su funcionamiento impide aprovechar las capacidades del motor, que tampoco es que sean brillantes, pero empeoran debido a la transmisión CVT. Se muestra muy lento cuando queremos exigirle más potencia y, al acelerar a fondo, el motor sube considerablemente de vueltas, entrando mucho ruido al habitáculo, pero la velocidad aumenta muy lentamente, como si no ocurriera nada. Es una sensación extraña, como si el cambio patinara.
Lexus es una marca que apuesta claramente por los motores híbridos y la gama de motores del NX está únicamente integrada por una mecánica de estas características. La caja de cambios es de tipo variador continuo y la tracción puede ser delantera o a las cuatro ruedas, mediante un segundo motor eléctrico.
Se trata del motor 300h, que combina un bloque de gasolina de 4 cilindros 2.5 de ciclo Atkinson con 155 caballos con otro eléctrico de 143 caballos. Conjuntamente, entrega una potencia de 197 caballos. Acelera de 0 a 100 km/h en 9’3 segundos y declara un consumo de 5’2 litros.