IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Tecnología Mild-Hybrid
Dinámicamente, el Range Rover Evoque destaca por su agilidad. Pese a su centro de gravedad más alto que en un turismo, el ajuste del chasis le confiere un comportamiento divertido, con pocos balanceos y un paso por curva bastante plano para ser un SUV.
La capacidad de tracción es excelente cuando mueve las cuatro ruedas el agarre al asfalto es muy bueno, sobre todo, en las versiones más potentes. Tiene dos sistemas de tracción. El primero es el Driveline Disconnect y da preferencia al eje delantero, siempre que las condiciones lo permitan. El segundo es el Active Driveline, que incluye dos embragues multidisco en el diferencial trasero que reparten el par motor entre ambas ruedas del eje trasero.
Como buen Land Rover, ofrece buenas capacidades para circular fuera del asfalto, a pesar de que no es el modelo de la marca más apropiado para ello. Para empezar, cuenta con una altura libre al suelo de 21,2 centímetros, lo que le permite salvar obstáculos con más facilidad, y una altura de vadeo de 60 centímetros, para atravesar arroyos y ríos poco profundos. Y, además de la tracción total, cuenta con dos dispositivos importantes, el Terrain Response 2, que adapta varios parámetros del coche a las condiciones del terreno, y el All Terrain Progress Control, que mantiene la velocidad constante en descensos y subidas por superficies difíciles.
El nuevo Range Rover Evoque 2019 está disponible con una amplia gama de motores diésel y gasolina, con potencias que oscilan entre los 150 y 300 caballos. Todos son de cuatro cilindros, 2.0 litros y están turboalimentados por uno o dos compresores.
La principal novedad mecánica es que cuentan con tecnología Mild-Hybrid o micro-híbrida. Consiste en un motor eléctrico de actúa como motor de arranque y generador, alimentado por una red eléctrica de 48 voltios. Este motor no impulsa al vehículo, por tanto no es un coche híbrido, pero ayuda al motor térmico en determinadas situaciones y mejora los consumos.
El motor diésel de 150 caballos se puede combinar con el cambio manual de seis relaciones o automático de convertidor de par de nueve velocidades y con tracción delantera o a las cuatro ruedas. El resto de las motorizaciones van con el cambio automático y tracción 4x4.
La gama de gasolina queda estructurada por tres opciones. El P200, de 200 caballos y 320 Nm de par, con un consumo medio de 7,7 litros y 176 gr/km de CO2; el P250, de 250 caballos y 365 Nm, un consumo medio de 7,9 litros y 180 gr/km de CO2; por último, el P300, de 300 caballos y 400 Nm de par, con un consumo mixto de 8,1 litros y unas emisiones de 186 gr/km.
En este caso, también tenemos tres opciones. El D150, de 150 caballos y 380 Nm de par, con un consumo medio de 5,4 o 5,6 en la versión 4x4, y unas emisiones de 143 o 149 gr/km; el P180, de 180 caballos y 430 Nm de par, con un consumo medio de 5,7 litros y 150 gr/km de CO2; y el P240, de 240 caballos y 500 Nm de par, con un consumo medio de 6,2 litros y 163 gr/km.