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Cuatro opciones mecánicas
SEAT ha apostado claramente por ofrecer una conducción cómoda en el SEAT Tarraco y es razonable, al tratarse de un vehículo de clara vocación familiar para hacer largos desplazamientos con el máximo grado de confort. Pero esto no significa que renuncie a una característica de la marca española, el dinamismo en carretera. Es un SUV perfecto para recorrer muchos kilómetros sin que se note, con mucha comodidad, pero no se muestra nada torpe en carreteras más viradas, donde sorprende su capacidad para girar plano.
Cierto es que se nota que es un coche grande y pesado y son inevitables las inercias en los giros, pero no son para nada molestos, teniendo en cuenta su envergadura. Estas sensaciones se consiguen, sobre todo, si monta el chasis de ajuste regulable, que permite modificar la dureza de las suspensiones. Pero incluso, en la configuración más blanda, sujetan bien al SEAT Tarraco y, con el tarado más rígido, absorbe bien las irregularidades del terreno.
Como ocurre con el resto de SUV de este segmento, no son todoterrenos, pero aportan una serie de elementos para facilitar la conducción fuera del asfalto. El SEAT Tarraco dispone de una altura libre de 20 centímetros, añade dos modos de conducción específicos, uno off road y otro para nieve, sistema 4Drive y un control de descensos.
El SEAT Tarraco ofrece cuatro opciones mecánicas, dos de gasolina y otras dos diésel, con potencias que oscilan entre los 150 y 190 caballos. Pueden ir combinadas a un cambio manual de seis relaciones o automático de doble embrague DSG, de siete velocidades. La tracción puede ser delantera o total en los motores de 150 caballos, mientras que los de 190 caballos van asociados exclusivamente al sistema 4Drive de tracción 4x4.
La gama de gasolina queda conformada por el motor 1.5 TSI de 150 caballos y 250 Nm de par, entre las 1.500 y 3.500 vueltas, con un consumo medio de 6,3 litros; por otro lado, tenemos el bloque 2.0 TSI de 190 caballos y 320 Nm de par, entre las 1.500 y 4.180 vueltas. Con este motor, la marca no ha homologado todavía los consumos.
Como representante de la gama diésel, dispone de un bloque 2.0 TDI, también con 150 o 190 caballos. En el caso del motor de 150 caballos, entrega 340 Nm de par, entre las 1.750 y 3.000 revoluciones y declara un consumo mixto de 4,9 litros. El más potente, desarrolla 400 Nm de par entre las 1.750 y 3.250 vueltas y homologa un consumo medio de 5,6 litros.