Diseño cuidado
De manera similar a los modelos de la casa hermana Hyundai, el nuevo Rio ha decidido dar un salto de calidad en el interior, teniendo cada vez menos piezas de plástico y más materiales que conformen un habitáculo mejor construido. Todos los botones y elementos están situados de manera que se pueden aprender a utilizar con facilidad en un corto espacio de tiempo.
Con la disposición de botones que tiene, la pantalla táctil situada sobre la consola central se utiliza casi de manera exclusiva para elementos de conectividad como el navegador (que aparece en los niveles de acabado superiores), la música o el emparejamiento con teléfonos Android o iPhone. El manejo del aire acondicionado, las ayudas a la conducción o la calefacción en asientos y volante son elementos muy accesibles ya que todos disponen de pequeños botones e interruptores en la consola.
Uno de los puntos fuertes del nuevo Rio es que cuenta con bastante espacio detrás en comparación con otros rivales, teniendo espacio para tres ocupantes con sus reposacabezas correspondientes. Dispone de varios compartimentos donde guardar objetos e incluso una toma de 12 voltios para cargar diferentes clases de aparatos electrónicos, evidenciando que se trata de un vehículo que trata de ser práctico tanto para el conductor como para los pasajeros.
El Rio ha logrado aumentar su maletero de 288 litros de la anterior generación a 325 litros en esta nueva encarnación, adelantando así al Ford Fiesta (290 litros), al Nissan Micra (300 litros), al Citroën C3 (300 litros), al Renault Clio (300 litros) y al Dacia Sandero (320 litros). Aún así hay coches que le superan, como su ‘hermano’ Hyundai i20 (326 litros), el Honda Jazz (354 litros) o el nuevo Seat Ibiza con 355 litros.