Calidad desde el modelo de entrada
Si hay algo que caracteriza el nuevo A3 es la gran calidad del interior y los materiales utilizados en la construcción del habitáculo, incluso desde el nivel de acabado más básico. Se trata de una extensión de lo que había conseguido el anterior A3, que ya de por sí se colocaba a la cabeza en su segmento en lo que se refiere a cuidar el aspecto del interior, tanto del salpicadero y el cuadro de mandos como de los propios asientos, las alfombrillas o el resto de pequeños detalles.
Ahora bien, en sistema de infoentretenimiento el coche se supera más si cabe, empezando por el Audi Virtual Cockpit: un cuadro de instrumentos digital que muestra información importante para la conducción en una pantalla TFT de 12,3 pulgadas. Puede funcionar en dos modos: un modo clásico, que simula un sistema analógico, y el modo infotainment, en el que una pantalla central muestra desde el sistema de navegación o la radio hasta listados de teléfonos.
Dado que sus dimensiones no han variado con respecto al anterior, aunque varía en gran medida en función de la carrocería: 4,241 metros para el tres puertas, 4,313 para el de cinco, 4,423 para el cabrio y 4,458 para el sedán. El espacio en las filas es respetable en todos los modelos, contando con un espacio similar al Golf con el que comparte construcción. El cinco puertas supera en longitud al Kia Cee’d.
Tanto el tres como el cinco puertas cuentan con 365 litros de espacio, siendo uno de los coches compactos con menor maletero del mercado actual. La capota del cabrio reduce el hueco del maletero hasta los 320 litros, mientras que el sedán cuenta con un total de 425 litros. Esto se debe tanto a tener una parte trasera extendida como a unos 19 milímetros extra de anchura con respecto al tres puertas.