Un compacto bien terminado, confortable, ideal para el día a día y salir a carretera
En septiembre de 2018, Kia inició la comercialización de la cuarta generación del Kia Ceed, que deja de llamarse Cee'd. No solamente cambia de nombre, sino que lo hace en todos los aspectos, con nuevo diseño, nueva plataforma, más equipamiento y nuevos motores para enfrentarse al Peugeot 308, Renault Megane, Opel Astra o el Honda Civic, entre otros.
Estéticamente, el nuevo Kia Ceed recibe algunos rasgos del buque insignia de la firma, el Kia Stinger, aunque, en líneas generales, el diseño es, más bien, conservador. Luce unas líneas más marcadas y rectas, que le dan una imagen más dinámica. Mide 4,31 metros, igual que antes, pero ahora es un poco más bajo y ancho, 2 centímetros, exactamente. Luce una parrilla Tiger Nose más grande, unos faros rediseñados que pueden ser LED, con una firma luminosa dividida en cuatro pequeños rectángulos, y nuevos paragolpes inspirados en el Stinger. En la zaga, se aprecian unas ópticas de LED de serie horizontales.
El interior del Kia Ceed 2019 presenta un aspecto muy bueno y transmite una sensación de calidad buena. Está revestido con superficies blandas que imitan el cuero, plásticos agradables al tacto y remates en metal. El espacio para los pasajeros es correcto, en la media del segmento, sobre todo, en anchura, y ofrece un maletero con una capacidad de 395 litros, entre los mejores de su categoría.
Dinámicamente, el Kia Ceed destaca por ser un vehículo que apuesta por el confort, aunque esta nueva generación monta unas suspensiones un poco más firmes para mejorar el comportamiento en carretera. Hay cuatro motores de gasolina y solamente uno diésel, con potencias entre 100 y 204 caballos y está construido sobre una nueva plataforma que alberga nuevos elementos de seguridad, como un sistema que mantiene el coche en el carril y corrige la dirección de forma automática.