Un superventas muy equilibrado
El Renault Mégane es un vehículo compacto que mide 4,35 m de longitud en su versión de cinco puertas, aunque también se puede configurar con una carrocería familiar que ofrece algo más de espacio. Es uno de los coches más exitosos de nuestro país, como demuestran sus números de ventas: en todo el 2016 se matricularon 26.057 unidades del Mégane, quedando quinto en el ranking general de ventas de nuestro país; lo que significa que solo fue superado en este sentido por el SEAT León y por el Volkswagen Golf si hablamos de automóviles que se encuadran en su categoría. No obstante, ha perdido un poco de fuelle en enero de este año, ya que “solo” se han vendido 852 Renault Mégane, quedando así fuera del TOP 20 de coches más vendidos en España.
En cualquier caso, el Renault Mégane tiene unos argumentos muy buenos para vencer a su competencia. En 2016 llegó al mercado español la cuarta generación de este modelo francés, una actualización ya necesaria si tenemos en cuenta que su antecesor llevaba a la venta desde el año 2008 y contaba con una estética algo obsoleta. El nuevo modelo luce moderno gracias a una parrilla frontal de tamaño medio con un logo de Renault muy grande y a unos faros en forma de “C”en línea con el nuevo lenguaje de diseño de la marca, pues se asemeja a otros modelos recientes de la firma gala, como el Renault Talisman.
Lo cierto es que sus formas laterales recuerdan ligeramente al modelo al que sustituye, pero si nos fijamos bien las diferencias son bastante notables. Las líneas son poco agresivas y, una vez llegamos a la zaga, nos encontramos con unos pilotos traseros muy originales que buscan unirse en el centro, ya que únicamente están separados por el rombo de Renault. Una vez más destaca la similitud con los faros traseros del Renault Talisman.