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Sin lujos, pero espacioso
El interior del Dacia Logan es uno de los puntos en donde se aprecian mejor los cambios introducidos por la marca filial de Renault. Lo primero que encontramos es un volante de nuevo diseño. Ahora tiene cuatro radios, dispone de claxon, varios comandos para manejar el sistema multimedia e inserciones decorativas que ofrecen, en su conjunto, una mayor calidad.
El salpicadero también ha sido modificado con una consola central que recibe nuevas molduras para ofrecer una sensación de calidad mejorada, pero mantiene unas formas sencillas, con pocos ajustes. En general, la calidad del habitáculo no es mala, para tratarse de un vehículo que buscar ahorrar en los costes de fabricación. Los plásticos son rígidos pero tienen un tacto correcto, sobre todo, en las zonas más susceptibles a la vista.
En el centro destaca la pantalla táctil del sistema de infoentretenimiento que no es táctil y que queda coloca en una posición algo baja que obliga al conductor a apartar demasiado la vista de la carretera. Encima de la pantalla se encuentran dos bocas del aire acondicionado, que se controla mediante los comandos situados debajo del sistema multimedia. Otro elemento novedoso es la disposición de los interruptores de los elevalunas, que pasan de estar en la consola central a estar en las puertas, y también hay una toma de 12 voltios en las plazas traseras.
Las formas cuadradas de la carrocería del Dacia Logan se traducen en un espacio en el habitáculo bastante bueno para su tamaño, aunque tampoco es extraordinario. En las plazas traseras pueden viajar tres adultos sin muchos problemas de espacio y la plaza central trasera es muy aprovechable. El espacio para las piernas es correcto y la altura libre al techo es buena. El Citroën C-Elysée o el Fiat Tipo ofrecen mayor amplitud, pero también son más grandes que el Dacia Logan.
Es una de las principales bazas del Logan. Su maletero tiene una capacidad de 510 litros, entre los mejores de su categoría. Además, presenta unas formas muy aprovechables, aunque, si abatimos los asientos para aumentar la capacidad, no queda un suelo llano. En el caso de la versión familiar MCV, el volumen del maletero asciende hasta unos increíbles 573 litros, una cifra más acorde con vehículos de mayor categoría.