IVA incluido Servicio en concesionarios oficiales Impuesto de circulación incluido Garantía incluida a nivel nacional Incluye matriculación
Amplio lo mires por donde lo mires
Pocos cambios aparecen en el habitáculo del Toyota Verso en su versión 2016, más allá de la modificación de algunos materiales del salpicadero y la posibilidad de incluir, como opción, la pantalla de siete pulgadas con navegador. Los asientos son cómodos y pueden regularse en el caso de las filas delanteras. La posición de la palanca de cambios es algo superior a lo normal pero resulta más que aceptable teniendo en cuenta que su tamaño es pequeño y el recorrido más que correcto. También existen varios compartimentos donde guardar objetos y una guantera muy amplia que además es refrigerada, algo muy a tener en cuenta para guardar, por ejemplo, botellas de agua en verano y que conserven una temperatura óptima durante todo el viaje.
La amplitud es una palabra que define muy bien la disposición de los asientos del Toyota Verso. Ojo, que amplitud no quiere decir que haya espacio para todos los tipos de usuarios habidos y por haber. Es un tema de sensaciones en su interior lo que hace que la palabra amplitud salga rápidamente de nuestros labios. La segunda fila de asientos está formada por tres plazas independientes, lo cual es un punto a favor del Verso porque cada pasajero puede regular la longitud y la inclinación de las mismas sin perjudicar a los otros. A nivel de altura va sobrado aunque no tanto de espacio para los brazos en caso de que viajen tres adultos. Lógicamente es un monovolumen pensado para niños, y en ese terreno el Toyota Verso es un coche tremendamente funcional. En cuanto a la tercera fila, el espacio es muy limitado e incluso puede obligar a los de delante a modificar su posición y perder espacio para las piernas. Está claro que se concibe para niños pequeños que no abultan demasiado.
El Toyota Verso es uno de los monovolúmenes de su categoría con menos espacio en su maletero. El representante nipón se queda en 484 litros, aunque hay que alegar en su defensa que es uno de los coches más cortos de su categoría. Sin embargo, rivales como el Citröen C4 Picasso, el Peugeot 3008 o el Renault Scenic, superan el umbral de 500 litros. A favor del Verso también conviene recalcar que toda la superficie de su maletero es plana y por tanto se aprovecha al 100%.