Como un monovolumen
Una vez dentro del Citroën C3 Aircross, la sensación es la de estar sentados en un C3. En realidad, es algo habitual entre las marcas, como ocurre entre el Seat Ibiza y el Arona. En el interior se respira un aire minimalista. Tiene un salpicadero liso y horizontal, en el que destaca la pantalla del equipo de entretenimiento, colocada en una posición algo baja para la vista. Esta pantalla puede ser de hasta 7 pulgadas y, desde ella, se controlan todas las funciones del coche, desde el navegador, si lo tiene, hasta el audio, el climatizador y otros sistemas. Es compatible con Apple Car Play y Android Auto y se puede conectar al teléfono.
Tampoco falta la opción, cada vez más presente, de una superficie de carga inalámbrica para el móvil. En general, la sensación de calidad percibida es buena, si bien, los materiales son plásticos rígidos, pero agradables al tacto y a la vista. Como ocurre en el exterior, el habitáculo se puede personalizar de diferentes maneras, combinando varias tapicerías para los asientos y terminaciones del salpicadero, en plástico, tela o cuero. Los aireadores del climatizador tienen unos bordes rectangulares que también se pueden decorar.
Los asientos son grandes y muy cómodos, pero no agarran bien en los laterales. Para viajar por autovía, están muy bien, pero al hacerlo a través de carreteras de curvas, notaremos cómo el cuerpo se desplaza de un lado a otro.
Citroën ha querido darle una apariencia de SUV al C3 Aircross porque los gustos actuales lo demandan. Pero, por dentro, el nuevo modelo de la marca francesa es un auténtico monovolumen. El espacio en las plazas traseras es bastante bueno y las formas cúbicas de la carrocería permiten una altura para la cabeza muy buena. La plaza central es más estrecha, sin embargo, es aprovechable y es de las mejores de la categoría.
Otro detalle que remarca el carácter de monovolumen del SUV galo es que la banqueta trasera se puede deslizar 15 centímetros para ganar espacio en el maletero. Los respaldos también se pueden reclinar.
El maletero del C3 Aircross es uno de los mejores de la categoría. Con los asientos en su posición más retrasada, la capacidad es de 410 litros, mientras que, en su posición más adelantada, el volumen de carga aumenta a unos considerables 520 litros. Está equipado con doble fondo y tiene ganchos en los laterales.