Colorido y mucho espacio en las plazas delanteras
Si el diseño del exterior es importante en este tipo de coches, no lo es menos el interior, donde suelen predominar colores diferentes que amenicen la vida a bordo. El Peugeot 108 lo consigue gracias a varias opciones de decoración que ofrece. En total, hay siete paquetes predefinidos: Dressy, Diamond, Kilt, Dual, Barcode, Tatoo y Sport. Cada uno de estos paquetes opcionales están compuestos de adhesivos para el exterior y el interior, cubiertas para los retrovisores, alfombras con motivos decorativos diferentes y llaves con cubiertas de colores. Así mismo, el usuario puede elegir tres tipos de ambiente para el habitáculo, que cambia la tonalidad de la consola central y del salpicadero.
En la consola central, luce una gran pantalla de 7 pulgadas del sistema multimedia que parece sobresalir del resto del salpicadero. La pantalla es de serie con el acabado Allure y, desde ella, se pueden controlar distintas funciones como la radio o el teléfono, a través de bluetooth. En general, funciona bien y tiene unos menús sencillos pero, cuando le da el sol, apenas se ve. Debajo del sistema de infoentretenimiento, están los comandos del climatizador, que es manual de serie y, opcionalmente, puede ser automático. No faltan la toma de 12 voltios, una toma AUX y otra USB. El diseño del conjunto es sencillo, pero todo está bien ordenado y es fácil de localizar todos los comandos.
La simplicidad lleva hasta eliminar el reloj del cuentavueltas, algo que se echa en falta para saber si llevamos el motor demasiado revolucionado o no. Aunque, en este sentido, el indicador de cambio de marcha nos ayuda convenientemente.
A pesar de su tamaño, las plazas delanteras son realmente amplias y dos adultos de gran envergadura no tendrán problemas para viajar cómodos y el puesto de conducción es bueno, aunque el volante no puede ser regulado en profundidad, sólo en altura. No sucede lo mismo en las plazas, donde el espacio para las piernas es muy reducido y, en el caso del Peugeot 108 de 3 puertas, el acceso a ellas resulta bastante incómodo.
El maletero es uno de sus puntos débiles, sólo cuenta con 196 litros de capacidad, por debajo de varias de sus alternativas en el mercado. Un Fiat Panda tiene 225 litros y un Hyundai i10 252 litros. Además, la boca de carga está demasiado elevada y dificulta la maniobra de carga y descarga de equipaje, sobre todo, si es pesado.